El primer reloj mecánico de París para el público


El primer reloj mecánico que tuvo París para sus habitantes, se encuentra en una de las esquinas de "La Conciergerie"; edificio también conocido como "Palais de la Cité", junto al Río Sena.

Es hermoso, los invito a conocer su historia.


El reloj de la Conciergerie - Primero de París

Historia de "La Conciergerie" y el primer reloj mecánico de París

La Conciergerie (la Concergería), también llamado "Palais de la Cité" (palacio de la ciudad), es un edificio histórico en la Île de la Cité (Isla de la Ciudad), primer arrondissement (primer Distrito) de París; y fue residencia de los reyes de Francia entre los siglos X y XIV.


La Conciergerie de París

En una de las torres de las esquinas del edificio hay un hermoso reloj construido en 1370 por orden del Rey Carlos V. Fue el primer reloj público de París.

La placa del reloj está a siete metros de altura, y el diámetro del círculo horario es de un metro treinta centímetros aproximadamente.

Las figuras en bajo relieve que hay a cada lado del reloj, son de algo más de un metro ochenta centímetros de alto; mientras que las decoraciones en general ocupan un espacio de siete metros de altura, y tres y medio de ancho.


Reloj de la Conciergerie de París

A principios del siglo XIV, relojes públicos como objetos monumentales ya existían en Alemania, en Italia, y en varias partes de Francia; pero París, la capital del reino, y donde las bellas artes, y las ciencias habían progresado tanto, ... ¡no poseía ningún reloj público!.

Hasta entonces, solo habían algunos relojes de sol trazados en las paredes de varios edificios, señalando la hora a los transeúntes; pero obviamente solo servían de día y cuando el sol no se ocultaba por las nubes.

Carlos V de Francia, quien tenía el apelativo de "Sabio", pensó que un reloj podría ser de utilidad para los habitantes de la ciudad de París... (Vamos, que no hacía falta ser muy sabio para darse cuenta de ello) 😉

Entonces hizo construir un gran reloj que sería colocado en una de las torres de su palacio; para que el público pueda conocer la hora tanto de día como de noche.

Pero como no había un relojero suficiente hábil en París para llevar a cabo dicha obra, el rey envió un mensajero a Alemania para negociar con Henry de Wyck, un relojero famoso, con quien llegó a un acuerdo para la construcción y el montaje de la máquina.

El artista alemán, dice la historia, tuvo un apartamento asignado en la misma torre donde el reloj iba a ser colocado, y recibió seis céntimos diarios del rey durante ocho años consecutivos, que fue el tiempo que le llevó ejecutar su trabajo.

Jean Jounence, un conocido fundidor de campanas, recibió la orden de crear la campana contra la cual el martillo del reloj iba a dar las horas.

La Torre del Reloj tiene una altura apreciable, llegando a alcanzar los 47 metros de altura, teniendo como punto culminante un pequeño mirador de forma octogonal rematado por un tejado decorado con azulejos azules y blancos (hoy ensuciados por la polución que degradó los colores).


Torre de la Conciergerie

Sus muros, como construcción defensiva que era, tienen casi un metro de espesor, y por lo tanto eran casi infranqueables para el enemigo que atacase al rey; y posteriormente lo fueron también para los reclusos que pretendiesen huir de la cárcel que en alguna época funcionó allí.

Con el paso del tiempo , se realizaron sucesivas mejoras sobre la placa de reloj de Henry de Wyck. Las más importantes se produjeron en tiempos de Carlos IX y Enrique III.

Carlos IX ordenó rodear con frescos y ornamentos al citado reloj. Aunque su construcción data de 1370, no sería hasta el siglo XVI cuando el escultor Germain Pilon diera forma a lo que hoy conocemos como uno de los más bellos relojes del mundo.

Germain Pilon era hijo del también escultor André Pilon. Fue formado por su padre y por Pierre Bontemps. Pilon fue un experto en mármol, bronce, madera y terracota; y desde alrededor de 1555 proporcionó modelos para los orfebres parisinos.

También sabía dibujar. Gran parte de la obra de Pilon fueron monumentos funerarios, especialmente en la Capilla Valois de la Basílica de Saint-Denis.

Fue el escultor favorito de la reina Catalina de Médicis. También realizó las monedas reales.

En su taller trabajaron sus hijos así como Mathieu Jacquet, quienes garantizaron el éxito del estilo de Pilon durante varias décadas. Pero su obra más visitada y fotografiada es, sin duda, el reloj de la torre de la Conciergerie.

Pilon fue el encargado de realizar las esculturas del reloj. El reloj en sí, está acompañado por figuras alegóricas (algunas de ellas demasiado sensuales, ¿tal vez precursoras del Can-Can del Moulin Rouge? 😂).


Escultura del Reloj de la Conciergerie

Las que están a ambos lados del reloj, representan a la Ley y la Justicia.

La figura de la izquierda del reloj porta en su mano derecha unas tablillas con el texto latino “Sacra Dei celebrare pius regale time ius”, lo que se puede traducir como “Celebre el sagrado derecho de Dios a temer al piadoso rey”, o en una traducción más libre “Piadoso observador de la ley de dios, respeta el derecho del Rey”; donde se expresaba la máxima de que el poder del rey venía directamente otorgado por el poder de Dios...


Símbolo de la Ley - Reloj de la Conciergerie

En la parte de la derecha del reloj podemos ver otra imagen femenina que representa a la Justicia, una figura que sostiene en su mano derecha una gran espada; y en la izquierda una balanza, símbolo universal del juicio justo.


Símbolo de la Justicia - Reloj de la Conciergerie

La parte superior del reloj está concebida para representar a la corona francesa en manos de la dinastía de los Valois que, en aquellos tiempos, también ocupaban el reino de Polonia.


Dos Reinos - Reloj de la Conciergerie

Por eso, bajo la corona podemos ver los escudos nobiliarios de los dos reinos; y bajo estos escudos una frase en latín que dice: “Qui dedit ante duas triplicem dabit ille coronam”.

La frase anterior se puede traducir por “quien ya ha dado dos coronas, dará una tercera” refiriéndose a la idea de la familia Valois de conquistar otros reinos cercanos; ya sea a través de la guerra, o a través de alianzas matrimoniales.

Rodeando a los dos escudos, está el collar de la orden del Espíritu Santo, orden creada por el propio rey Enrique III. Enmarcando estos escudos hay dos ángeles.


Dos Reinos - Reloj de la Conciergerie

Dos Reinos - Reloj de la Conciergerie

Bajo el reloj existe otra leyenda que dice lo siguiente: “Machina quae bix sextam iuste dividit horas iustitiam servare monet leges que tueri”, que puede ser traducido alegóricamente por “la máquina que divide justamente las doce horas, pide observar la justicia de las leyes que nos protegen”.

Estas inscripciones fueron escritas por Jean Passerat, Profesor de "Elocuencia" en la Universidad de París; aunque se entiende que la última inscripción no es del todo completa.

Cien años más tarde, Louis XIV decidió restaurar y modificar de nuevo la placa del reloj pero, ni este rey ni sus descendientes, consideraron necesario mencionar, ni con una inicial o una simple inscripción, que Carlos V había sido el de la iniciativa y costeo, y Henry de Wyck el constructor, de esta máquina monumental.

Sin embargo los soberanos que lo modificaron sí se dieron el mérito de ello, y han inscrito su intervención sobre el propio reloj.

La parte mecánica del reloj, que actualmente reemplaza la original de Henry de Wyck, fue hecha por el señor Heim Leparete.


La Conciergerie de París

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