Objeto no identificado en París


Sigo con los pequeños relatos de mi segunda y tranquila estadía en la Ciudad Luz; contando detalles que son pasados por alto por el turista apurado, como fui yo en mi primera visita a París.

¿Qué diablos será este objeto?. A continuación les cuento su historia.


Objeto no identificado en Paris - Un viejo arenero

Detalles secretos de París para los observadores

En las fotos muestro "algo pintado de verde" que encontré en una zona parquizada de la Avenue Gabriel, del 8º Distrito.

Antiguo arenero de París
Captura de Google Maps ©


Tiene el tamaño aproximado de un buzón de cartas, pero no es; ni tampoco es un tacho de basura, ni un transformador de electricidad...


Objeto no identificado en Paris - Un viejo arenero

Tiene el blasón de París y su lema. La imagen del barco en el Río Sena y la frase en latín "FLUCTUAT NEC MERGITUR", que significa "batida por las olas, pero no hundida".

O sea que era algo "oficial", puesto por la Municipalidad ...


Escudo de París

¿Qué será esta cosa de hierro, con una tapa superior con agujeros, y una puertita abajo al nivel del piso?.


Objeto no identificado en Paris - Un viejo arenero

Resulta ser que, cuando se usaban los carruajes como medio de transporte hasta principios del Siglo XX; los caballos hacían sus necesidades en las calles; y el olor molestaba bastante.

Entonces se hizo el experimento de ubicar en diferentes lugares de París, seguramente donde vivía la gente adinerada, estos depósitos de arena.

Los trabajadores municipales de limpieza de las calles, primero retiraban con palas la mayor parte de los excrementos que podían, y luego abrían la puertita inferior del depósito para sacar arena, con la que tapaban los residuos que inevitablemente quedaban entre los adoquines.

La arena se cargaba periódicamente por arriba, y se retiraba la necesaria abriendo la puertita de abajo.


Antiguo arenado de las calles de París

El experimento no fue muy exitoso. Se instalaron muy pocos de estos depósitos, de los cuales según me informaron actualmente quedan solo dos, como testigos de aquellas viejas épocas de París. Uno es éste que yo me encontré, y el otro no tengo idea donde está.

Por suerte, los automóviles reemplazaron a los carruajes!


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