Un paseo por el Vaticano y Roma, con ojo observador, nos depara sorpresas.
El Passetto di Borgo, es un camino construido sobre varias calles y casas, que tiene además un pasadizo interno, uniendo la Ciudad del Vaticano con el Castillo Sant'Angelo que está muy cerca.
Cuando los turistas, luego de visitar la Basílica y la Plaza de San Pedro, salen de la Ciudad del Vaticano y van caminando hacia el Castel Sant'Angelo; generalmente lo hacen por la Vía dei Corridori.
Paralela a esa calle y del lado izquierdo yendo hacia Castel Sant'Angelo, se encuentra un especie de muralla, que en realidad contiene el pasaje visible en su parte superior, y el oculto en su interior.
El pasaje secreto de los Papas.
Es un corredor de aproximadamente 820 metros de largo, 3,6 metros de ancho, y 13 metros de altura promedio sobre el terreno.
Uno de sus extremos pertenece al territorio Vaticano, y el otro extremo está en el Castillo Sant'Angelo, que es territorio de Roma.
Esto dio lugar a intensas tratativas diplomáticas sobre cómo gestionarlo, en función de los cambios dados, tanto en la historia Vaticana como de la República de Italia.
Lo construyó el Papa Nicolás III en el año 1277, pero varias partes de la muralla que lo sostiene fueron construidas durante la guerra Gótica por Totila.
En varias oportunidades sirvió para que los Papas en peligro pudiesen escapar, usando el pasadizo que hay oculto en su interior, mientras los enemigos solo vigilaban el pasaje superior que es visible.
Cuando Carlos VIII de Francia invadió la ciudad en agosto de 1494, el Papa Alejandro VI lo usó porque su vida estuvo en peligro.
Lo mismo el Papa Clemente VII, fieramente enfrentado con Carlos I de España, que escapó hacia el Castillo Sant'Angelo, que era más seguro por sus defensas; y lo hizo a través de este pasaje en momentos que las tropas del rey español saquearon Roma el 6 de mayo de 1527, aniquilando a toda la Guardia Suiza del Pontífice.
El castillo luego fue asediado, y se terminó convirtiendo en la prisión de aquel Papa durante siete meses. Finalmente su libertad se le concedió cuando firmó una capitulación formal y pagó 300.000 ducados.
Tras crearse el Reino de Italia que ocupó Roma en 1870 y acotó un territorio vaticano, el Passetto quedó sin uso, al perder el papado la propiedad del Castillo Sant'Angelo.
En los Pactos de Letrán de 1929 no fue mencionado, lo que luego generó una disputa sobre su soberanía.
Estuvo muchos años cerrado y muy deteriorado, hasta que el papa Juan Pablo II aceptó la soberanía italiana sobre el pasaje; hecho que se consumó mediante el intercambio de cartas diplomáticas el 18 de mayo de 1991.
La Santa Sede, pagando un alquiler simbólico, retiene bajo su control los primeros 80 metros del Passetto desde el extremo Vaticano, para controlar su seguridad con la Guardia Suiza.
El estado italiano lo restauró, y fue reabierto el 11 de noviembre de 1999 con fines turísticos, siendo permitidas las visitas durante la temporada de verano.
Desde arriba del castillo Sant'Angelo se puede ver el recorrido del pasaje hacia la basílica de San Pedro. Es esa gran pared con arcadas. Se camina por arriba, pero adentro también está el pasadizo.
Si le gustó este artículo, al pie puede compartirlo en sus redes sociales. ¡Muchas gracias!
^ Ir al Menú para buscar más historias ^
