Se dice que las leyendas son historias que no pueden ser avaladas por documentos; aunque hay algunas que poseen muchos indicios de veracidad, como la que narro en este artículo; y que perduran y se asientan en la mente de generaciones, a través de los siglos.
Las más fuertes de todas, son aquellas que a las personas nos endulzan el alma con sentimientos puros, como la que sigue, y que nos habla del más puro de todos: el Amor.
Una Leyenda de Amor en París
Es la leyenda de las palomas, que dio origen al nombre de la "Rue de la Colombe", una pequeña calle adoquinada de la Île de la Cité, en el antiguo barrio del "Claustro de Notre-Dame", cerquita del Río Sena.
Nos relata una hermosa historia de amor animal, que impactó fuertemente en los humanos que habitaban ese barrio en la Edad Media.
Cuenta la leyenda que, en el año 1220, una pareja de palomas había anidado adentro del techado de una vieja casa que estaba en este lugar.
Un día se produjo un hundimiento en el terreno, algo bastante frecuente en aquella época en la Île de la Cité, por el escaso o nulo tratamiento que se hacía a los cimientos enterrados en el suelo fangoso; y por la erosión del río Sena distante a pocos metros del lugar.
La casa se derrumbó, atrapando bajo sus escombros a una de las palomas, la hembra; la cual estaba viva, pero era imposible sacarla sin antes retirar las grandes piedras y, como esto llevaría su tiempo, la paloma habría muerto de hambre...
Sin embargo el macho, sobrevolando el área del desastre pronto encontró el lugar donde se quedó encerrada su compañera, y la alimentó haciendo continuos viajes, echándole semillas entre las piedras con su pico, y dándole gotas de agua de beber mediante pajas de junco humedecido en el río.
Los continuos vuelos del palomo hasta cierto lugar de las ruinas, llamaron la atención de los vecinos, hasta que uno se acercó al lugar preciso, y pudo vislumbrar en la profundidad del derrumbe el cuerpo moviéndose de la paloma hembra.
Esto explicaba los viajes constantes del macho, lo cual inspiró gran alegría y compasión entre todos los habitantes del barrio, por el ejemplo de amor inclaudicable, y se unieron para rescatar a la paloma atrapada.
La pareja de palomas, unida nuevamente, voló sobre ellos haciendo una danza de agradecimiento; hecho que quedó para siempre en la memoria de aquellos parisinos.
Desde aquel lejano año 1220, la leyenda se transmitió de boca en boca a través de los siglos, hasta que alguien la escribió.
También se sabe que los novios al casarse, luego de la ceremonia, acostumbraban ir hasta el lugar a jurarse amor y fidelidad como las palomas; costumbre que fue luego "prohibida" por algún Obispo de la Catedral de Notre-Dame, distante apenas a 150 metros de la "Rue de la Colombe", por considerarla "un ritual pagano".
Sin embargo, de vez en cuando algunos novios parisinos cumplen ese antiguo ritual, que es de AMOR; pues a lo largo de toda la historia de Francia, ya sea bajo la Monarquía, el Imperio de Napoleón o las Repúblicas; y sean gobiernos de Derecha, Centro o Izquierda; el amor es sagrado para todos los franceses.
En 1954, el dueño del Restaurant de la Colombe, lugar donde estuvo la casa derrumbada de la leyenda, encontró en un sótano que estaba refaccionando un manuscrito con la leyenda, y ésta fue publicada por primera vez como una curiosidad en un boletín para los funcionarios de la Prefectura del Sena.
Increíblemente, un día después de publicada, un par de palomas se posaron sobre la ventana del restaurant y decidieron quedarse en el nuevo edificio, con gran regocijo de quienes ahí trabajaban.
Los dueños decidieron grabar para siempre ese hecho, moldeando sobre el frente las figuras de palomas que podemos ver actualmente en las fotos de esta nota.
Alguien podría pensar que la leyenda se trató de un engaño del dueño del restaurant actual para promocionarlo y ganar clientes; sin embargo esa calle se llama así desde tiempos muy remotos.
Vean por ejemplo en este antiguo plano del año 1550 de esta zona, disponible en los Archivos de París, para quien quiera ir a verificarlo, que la calle ya figuraba con ese nombre "Rue de la Colombe"...
Y por otro lado, esta leyenda se contaba desde siempre, no es una fábula del dueño del restaurant para promocionarlo !!!.
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