La Catedral de Chartres y sus misterios.


La Catedral de Chartres encierra secretos y simbologías misteriosas, no solamente en su famoso Laberinto. Conózcala leyendo esta nota.

La historia de la Catedral de Chartres

La Catedral de la Asunción de Nuestra Señora de Chartres, a unos 80 Km al sudoeste de París (más conocida sintéticamente como "Catedral de Chartres"), se construyó entre 1194 y 1220 sobre una anterior iglesia cristiana que existía allí desde el año 350 d.c. que luego tuvo rango de catedral.


La Catedral de Chartres

A su vez, aquella vieja iglesia había sido edificada sobre las ruinas célticas de un antiguo templo dedicado a la Diosa Madre de los Druidas; que eran como los sacerdotes y profetas de los pueblos Celtas; quienes estaban diseminados por gran parte de Europa, Gran Bretaña e Irlanda en la Edad de Hierro; hasta que el Imperio Romano los fue dominando a partir del Siglo I a.C.

La cultura Celta no se transmitía por escrito, sino verbalmente; por lo cual no hay registros históricos fehacientes que nos hayan dejado.

La referencia más antigua que se conoce data del año 200 a.C., aunque la descripción escrita y completa más antigua de su cultura, organización y forma de vida, nos la dejó el general y político romano Julio César en su texto "Comentarios sobre la guerra de las Galias" (50 a.C.).

Posteriores escritores grecorromanos como Cicerón, Tácito y Plinio el Viejo, describieron también a los druidas.

Cuando el Imperio romano invadió la Galia, el druidismo fue proscrito en el siglo I d.C. por el gobierno romano, bajo el mandato de los emperadores Tiberio y Claudio; y desapareció completamente de los registros escritos alrededor del siglo II.

Con la romanización, los últimos druidas auténticos desaparecieron, y con ellos sus enseñanzas y conocimientos.


La Catedral de Chartres en Francia

La Catedral de Chartres en Francia

La Catedral de Chartres en Francia

La Catedral de Chartres en Francia

La Catedral de Chartres en Francia

La Catedral de Chartres en Francia

La Catedral de Chartres en Francia

Cuando se construyó el imponente edificio gótico de la actual Catedral, la ciudad de Chartres ya era un importante centro de peregrinaje y culto mariano desde tiempo atrás; debido a que allí está la llamada "Sancta Camisia".

Esta reliquia fue traída desde Tierra Santa por Carlos el Calvo en 876, y cedida a la antigua catedral de Chartres.

La misma supuestamente es una prenda de la Virgen María, madre de Jesús, (antiguamente creían que era la túnica, pero en realidad correspondería al velo).

Por este motivo Chartres gozaba de un próspero comercio atraído por las ferias que se celebraban en las cuatro grandes festividades marianas del año: la Purificación (2 de febrero), la Anunciación (25 de marzo), la Asunción (15 de agosto) y la Navidad (25 de diciembre).


Rosetón de la Catedral de Chartres en Francia

Vitreaux de la Catedral de Chartres

Vitreaux de la Catedral de Chartres

Vitreaux de la Catedral de Chartres

Reliquia del Velo de la Virgen María en Chartres

Catedral de Chartres

Marca del Camino de Santiago en la Catedral de Chartres

El Laberinto de la Catedral de Chartres

Uno de los elementos más famosos de la catedral es el laberinto trazado sobre el pavimento, que data del año 1205.

Es un círculo de 13 metros de diámetro situado sobre el eje de la nave central, que tiene baldosas blancas y negras formando un estrecho sendero con muchas circunvoluciones que finalmente conducen al centro.

El recorrido por el laberinto de Chartres desde el exterior hasta el centro mide en total 261,50 m. En este círculo central existió una placa de bronce con las figuras de Teseo, Ariadna y el Minotauro.

Ésta fue sacada y fundida durante la Revolución Francesa para fabricar cañones, al igual que pasó en muchos otros lugares de Francia.


Laberinto de la Catedral de Chartres

En la edad media existían numerosas iglesias con laberintos de este tipo, cuyo uso ha ido desapareciendo en épocas posteriores.

El sendero del laberinto representaba una peregrinación simbólica, que el peregrino debía recorrer, a pie o de rodillas, hasta la roseta central.

Esto servía a los creyentes como alternativa al verdadero peregrinaje a Jerusalen que durante las permanentes guerras contra los musulmanes en las épocas de las Cruzadas, era sumamente riesgoso.

Las medidas y trazado de este tipo de laberintos tiene un complejo y profundo simbolismo filosófico y numerológico, que tendría su origen en saberes esotéricos de Oriente.

El laberinto posee once círculos concéntricos y tiene la particularidad de tener casi el mismo diámetro que el rosetón oeste; y de estar separado del umbral de la entrada casi la misma distancia que lo que mide la altura de éste.

Por las peculiaridades mencionadas, si la fachada se extendiera horizontalmente sobre el suelo interior, el rosetón coincidiría con el laberinto, formando un símbolo parecido a una vesica piscis; símbolo cristiano muy utilizado.

Rosetón de la Catedral de Chartres

Laberinto de la Catedral de Chartres

Los laberintos se clasifican en "univiarios" o "multiviarios". Los primeros tienen un único recorrido posible (no hay bifurcaciones, así es el laberinto de Chartres y algunas otras catedrales que los tienen en diferentes formas y tamaños).

En cambio los segundos son los típicos para jugar, en los que la diversión es "perderse en ellos", pues hay múltiples recorridos y bifurcaciones posibles.


Caminando en el Laberinto de la Catedral de Chartres

El recorrido ÚNICO que nos obliga hacer el laberinto de Chartres para llegar a su centro, hace que en determinado momento parecemos estar cerca de llegar; pero luego el sendero nos empieza a alejar nuevamente hacia la periferia, generando cierto fastidio y desconcierto.

El creyente puede tomar esos momentos como "una prueba de fe" a la que a veces lo expone Dios...¿Me tienes fe para seguir adelante por el camino que he trazado, pese a los problemas mundanos,... o me abandonas?


Caminando en el Laberinto de la catedral de Chartres

El Rayo de luz de la Catedral de Chartres en el Solsticio de Verano

Todos los 21 de Junio de cada año, cuando se produce el solsticio de verano (el día más largo del hemisferio norte), a mediodía un rayo de Sol penetra por un agujero que hay en un punto concreto del vitral de Saint-Apollinaire, que es uno de los 175 vitrales que hay en la Catedral.

El rayo de luz ilumina con perfecta precisión una espiga de metal dorado brillante, marcada sobre una piedra de forma rectangular y de color distinto, empotrada entre las restantes losas, y en una orientación diferente de las demás.


Agujero en el vitral de Saint-Apollinaire en Chartres

Rayo de luz en el Solsticio de Verano en Chartres

Alguien dejó ese agujero en uno de los vitrales, hace casi mil años; alguien más se ocupó de escoger una losa especial, se tomó el trabajo de preparar conscientemente un lugar concreto entre las otras losas para colocarla, y realizó el trabajo de incrustarle la espiga dorada.

No pueden ser dos simples caprichos separados. Un enlosador no hace porque sí un agujero en un vitral ajeno para que el Sol se pose sobre una piedra, unos días al año...

Un vidriero tampoco transforma un enlosado que hizo otro trabajador en el piso, para justificar e ilustrar el olvido de una partícula de vidrio en el vitral que acaba de colocar...

Ambas modificaciones, sin duda, fueron coordinadas por un Maestro que los dirigió, y que intencionalmente quiso mostrar el conocimiento astronómico y geométrico que poseía.

Parece existir una energía especial en la Catedral de Chartres, conocida por todas las culturas que allí habitaron.


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