Casa de Té Arrayán en San Martín de los Andes


Esta es la historia de la Hostería Arrayán, que también funciona como Casa de Té, en un sitio privilegiado de San Martín de los Andes; y de su fundadora, atrapada por la magia de ese lugar…

Se trata de un paseo corto desde la ciudad, que siempre hago cada vez que veraneo allí; para disfrutar de las hermosas vistas y degustar los ricos postres y tés que sirven.


Hostería y casa de té Arrayán en San Martín de los Andes

Ubicación de la Hostería Arrayán

La Casa de Té y Hostería Arrayán se encuentra a pocos minutos en auto desde San Martín de los Andes (dista apenas 4,4 Km subiendo por el viejo camino a Bariloche), o alrededor de 40 minutos de caminata (en subida).

Cuando vamos con mi esposa, pedimos un taxi que nos pasa a buscar por el hotel que estemos en la ciudad, nos lleva hasta la Casa de Té Arrayán, y a una hora acordada nos va a buscar para llevarnos de vuelta a la ciudad.


mapa de ubicación de la Hostería y Casa de Té Arrayán


Historia de la Casa de Té Arrayán

El paso del tiempo enseña a mirar, pensar y vivir distinto. La experiencia, para muchos, se alcanza con la acumulación de años, décadas, hijos, nietos. Gracias a ella, el ser humano aprende a darse cuenta de infinitas cosas, incluso de cómo funciona la magia.

Cuando hablo de magia, no hablo ni de varitas ni de cartas ni de conejos ni de galeras negras, ni de aquellos que se ganan la vida engañando gente con realidades que en verdad son meramente trucos bien logrados.

Hablo de otra magia. Se refiere a ciertos lugares que parecen literalmente mágicos, que tienen cualidades sobrenaturales difíciles de explicar para nosotros, los seres humanos. Esos lugares que funcionan de "límite" y que, luego de conocerlos, nos obligan a pensar el verdadero sentido de nuestras vidas, el famoso "cómo seguimos".


Hostería y casa de té Arrayán en San Martín de los Andes

Hostería y casa de té Arrayán en San Martín de los Andes

Sin duda algo así le ocurrió en el año 1936 a Renée Dickinson, una joven inglesa cuyo espíritu aventurero la hizo conocer a sus apenas 26 años el pequeño poblado cordillerano de San Martín de los Andes, donde quedó maravillada con una planicie desde la que podía tener increíbles vistas del lago Lacar y de la cordillera de los Andes.


Homenaje de San Martín de los Andes a Renee Dickinson

Hostería y casa de té Arrayán en San Martín de los Andes

Ella era modelo de la conocida tienda Harrods; quería ser actriz y había tenido papeles chicos en algunas películas intrascendentes, pero cuando conoció este lugar su destino cambió por completo.

Se contactó con Parques Nacionales, y se enteró de que se podía comprar un terreno de tres hectáreas para construir algo relacionado con el turismo. No tenía idea de qué, pero sentía un llamado irresistible.

La magia le marcaba que era aquí donde debía quedarse; e involuntariamente, su decisión también cambiaría para siempre la vida de su hermano Barney, y de su futura sobrina Janet.

Autorizada por Parques Nacionales, Renee se propone construir una casa de té y una de las primeras hosterías andinas para albergar visitantes.

Eligió el nombre de “Arrayán” para el emprendimiento. 

El nombre fue propuesto por sus amigos, ya que el aspecto físico de Renee era parecido a esos árboles: delgada, alta y pelirroja, como la corteza de los arrayanes. 

En lengua araucana “arrayán” significa “lugar adonde caen los últimos rayos del sol”.

El proyecto fue realizado por el arquitecto Cullen, uno de los discípulos del reconocido Alejandro Bustillo de Bariloche.

El pujante espíritu de aventura de Renee, tropezó con su mala suerte en la vida sentimental y con su deficiente salud.

Luego de un matrimonio que duró poco más de un año (se casó en Uruguay con un periodista inglés que no quería vivir en la montaña), un cáncer inesperado concluyó con su vida en 1943, a sus 34 años.


Historia de la Hostería Arrayán y su Casa de Té

El hermano Barney:

Su hermano Barney Dickinson, piloto de la Royal Air Force, se hizo cargo de Arrayán junto a su mujer.

Ambos decidieron continuar con el sueño de Renee. Con mucho esfuerzo, convirtieron la casa de té y la pequeña pero cada vez más concurrida hostería, en un emblema de San Martín de los Andes.

Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Barney debió viajar a Europa y enrolarse en la guerra.

Dejó todo en manos de su padre, su mujer y su pequeña hija Janet. Una vez finalizado el conflicto bélico, Barney regresó a la Argentina, se jubiló como piloto, y continuó el ahora "sueño familiar".

Barney rápidamente se integró a la comunidad de la pujante ciudad, y fue un referente del montañismo y del esquí local, como uno de los instructores pioneros de la pista del cerro Chapelco.

Amante de la literatura, Bernardo Dickinson (Barney para los amigos), fue quien le trasmitió el amor por el esquí, la lectura y las letras a su hija Janet; quien lentamente, ante el cansancio y edad de sus padres, se hizo cargo de la hostería y de la casa de té.


La sobrina Janet:

Janet era instructora de esquí en Bariloche, hasta que San Martín de los Andes pasó a tener su propio centro de esquí invernal del cerro Chapelco.

A esa actividad estable que atrae turistas (…y trabajo) durante todo el invierno, se sumaban sus conocimientos de repostería europea (aprendidos mirando a su madre)

La casa de té, con sus infusiones y tortas únicas, se convirtió en un paso obligado de todo aquel que anduviese visitando la zona.

Desde la temporada de 1978 (conflicto con Chile que hace que no vayan turistas a la Patagonia), hasta la temporada de 1999, Janet lleva a Arrayán a vivir sus años de mayor esplendor y reconocimiento.

Un claro ejemplo es cuando en el año 1995, Arrayán es declarado patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad de San Martín de los Andes.

Antes del año 2000, Janet vendió su propiedad a los actuales dueños. Se dedicó a otra de sus pasiones favoritas, la literatura.

Este hermoso arte (trasmitido por su padre), la llevó a escribir cuentos, poesías y novelas, y a relacionarse con otros artistas e historias de vida tan notables como la suya. Murió hace muy poco, en el año 2015.

Hostería y Casa de Té Arrayán actual

Hoy (2020), a 84 años de cuando una joven inglesa de 26 años quedaba deslumbrada por ese lugar, Arrayán todavía posee su magia.

La misma que cautivó a Renee, la que siguió con su hermano Barney y que finalmente se arraigó en el corazón de su sobrina Janet.

Esa magia que tienen algunos lugares que, cuando se los conoce, logran cambiar personas por completo, salvándolos de sus vidas rutinarias y grises, y donde ya después nada volverá a ser igual.

Por el mismo camino, alrededor de 350 metros antes del acceso a la casa de Té, se encuentra el "Mirador Arrayán".

Es un balcón de madera con baranda, y unos asientos al costado del camino de tierra; con una hermosa vista de la ciudad de San Martín de los Andes, y de la pequeña vuelta del lago Lacar que baña su costa.


Mirador Arrayán en San Martin de los Andes

Mirador Arrayán en San Martin de los Andes

senderos en la Hostería Arrayán de San Martín de los Andes

senderos en la Hostería Arrayán de San Martín de los Andes

En cambio, la vista desde la Casa de Té y Hostería, es de todo el lago Lacar en su completa extensión; hasta la cordillera y límite con Chile.

El Lago Lacar tiene una altitud de 640 metros sobre el nivel del mar, mientras que la Casa de Té está a 900 mts SNM, lo cual explica la maravillosa vista que tiene. Ver atardecer sobre el lago es una experiencia muy linda.


Atardecer sobre el Lago Lacar visto desde la Hostería Arrayán

Atardecer sobre el Lago Lacar visto desde la Hostería Arrayán

Atardecer sobre el Lago Lacar visto desde la Hostería Arrayán

La Ceremonia del Té

A más de 80 años de que abriera sus puertas, Arrayan sigue siendo hoy uno de los referentes a la hora de tomar el té en San Martín de los Andes.

Siguiendo la tradición inglesa que trajo su fundadora, se realiza preferentemente a las 5 de la tarde en punto.

Pero la cantidad de clientes hospedados en la hostería, mas los visitantes que llegan desde la ciudad, hacen que ese horario de atención se extienda mucho, comenzando antes de esa hora, y terminando bastante después al atardecer.


Casa de Té Arrayán - Hostería de Montaña

En la casona declarada patrimonio histórico y arquitectónico de San Martín de los Andes, todas las tardes se da el ritual inglés del té; con exquisitas tortas.

Se extiende hasta los últimos rayos del sol, antes de que todo se oscurezca y comiencen a resplandecer las interminables lucecitas de la ciudad, vistas desde este maravilloso lugar.


ritual del té en la hostería Arrayán


tortas de la casa de té Arrayán

La preparación del té sigue un procedimiento específico, y la realiza el propio cliente colocando las hebras de té y sumergiéndolas en el agua caliente de la tetera durante el exacto tiempo que marca un simpático relojito de arena que es provisto.


ceremonia del té en la hostería Arrayán

ceremonia del té en la hostería Arrayán

Relojito de arena para la ceremonia del té


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