Almorzar en un hermoso restaurant de París, y encontrar colmenas de abejas en su azotea, es asombroso.
Aquí les contaré sobre lo que verán si visitan el Restaurant La Tour d'Argent en París; y un poquito sobre el mundo de las abejas; esos seres tan maravillosos y valiosos para la Naturaleza.
¿Las abejas saben Matemáticas?
Ya Pappus de Alejandría, matemático griego que vivió entre los años 290 y 350 dC, sospechaba esto; basando su afirmación en la forma hexagonal con la que las abejas construyen sus celdillas para guardar la miel; porque el hexágono tiene una propiedad muy importante que les cuento a continuación.
Las abejas deben resolver varios problemas para guardar su miel. Necesitan hacerlo en celdillas individuales, pero al mismo tiempo el conjunto de todas las celdillas no debe tener huecos entre ellas, ya que hay que aprovechar el espacio total del panal al máximo; y además, si hubieran huecos entre celdas, podrían provocar la rotura estructural de todo el conjunto.
Los únicos polígonos regulares que permiten formar un mosaico continuo junto a otros idénticos a sí mismos, sin dejar huecos entre sus bordes, son los triángulos, los cuadrados y los hexágonos. No hay otros.
¿Por que entre los tres posibles, eligieron los hexágonos, si son mas difíciles de construir?, meditaba el griego...
¡Pobres!... ¡Usando solo sus boquitas y patitas, deben empezar haciendo un lado, luego girar 60 grados exactos, luego hacer otro lado con exactamente la misma longitud que el primero; luego girar otros 60 grados en igual sentido que antes; y repetir seis veces lo mismo hasta cerrar el hexágono (60° x 6 = 360°)...
Hay una respuesta: es un problema isoperimétrico (del griego “igual perímetro”) que Pappus mismo resolvió, y le dio la solución...
Pappus de Alejandría demostró que, entre todos los polígonos regulares con igual perímetro, encierran mas área aquellos que tienen mayor número de lados.
Por eso, hoy sabemos que la figura geométrica en dos dimensiones que encierra mayor área para un determinado perímetro, es el círculo; que posee un número infinito de lados. Si incluimos una dimensión más, el cuerpo que a igual superficie encierra mayor volumen, es la esfera.
Pero volvamos al círculo... Varios círculos puestos juntos en un panal, desaprovecharían espacio en los huecos que quedarían entre ellos; desventaja que también tendrían todas las figuras de más de 6 lados (heptágono de 7, octógono de 8, etc... hasta el círculo de infinitos lados). Ninguno de ellos les sirven a las abejas.
Por eso las abejas construyen sus celdillas con forma hexagonal, pues es la figura ÓPTIMA que cumple las dos condiciones que ellas necesitan: 1) Mayor superficie abarcada posible para guardar miel, a igual cantidad de cera gastada en su perímetro para construirla; y 2) Sin huecos intermedios al ponerlas todas juntas.
¿Acaso las abejas descubrieron la geometría antes que Pappus?
Si a esta maravilla de la Naturaleza que les conté antes, le sumamos el hecho conocido que cuando las abejas exploradoras de una colmena encuentran flores ricas en néctar, regresan al panal y realizan un "baile en vuelo" frente a todas las obreras, con el cual les informan el rumbo que deben tomar y la distancia aproximada a la que están las flores respecto de la colmena... Pues entonces, al menos yo, quedo totalmente extasiado ante la Belleza y la Perfección de todo lo creado...
Un sorprendente Restaurant en el centro de París
El Restaurant "La Tour d'Argent" (La Torre de Plata) es uno de los más refinados, emblemáticos y antiguos de París.
El edificio fue sucesivamente reformado a partir de una torre de 1582; habiendo sido visitado por innumerables personalidades mundiales a lo largo de su extensa historia.
Está ubicado en el nº 15 Quai de la Tournelle, junto al río Sena, en el Barrio Latino; con una linda vista de la Catedral de Notre-Dame y del río.
De él pongo solo algunas fotos, pues el objeto de esta nota no es hablar del restaurant, sino de la sorpresa que hay en su terraza, que se puede visitar con guía...
Colmenas de abejas en la azotea de la Tour d'Argent
En la azotea del restaurant La Tour d'Argent, el apicultor Nicolas Geant instaló algunas colmenas de abejas, y al poco tiempo empezó a recoger los frutos de esta práctica.
En el restaurant ofrecen a los clientes visitas guiadas a la terraza, incluyen la miel en distintos platos de su menú, venden de primera mano frascos para llevar… Fue una sorpresa para la gente del gremio ver como funcionaba este negocio de la miel de ciudad.
Abejas en las ciudades
La instalación de colmenas en azoteas y jardines puede ser una gran ayuda tanto para las abejas como para las ciudades y los que las habitamos.
La apicultura urbana es un acercamiento reciente a una actividad agrícola ancestral, que en muchas ciudades punteras está creciendo notablemente; lo que hace pensar que la concientización y el reencuentro con lo rural es cada día mayor.
La apicultura urbana está creciendo en ciudades como París, Londres, Chicago, Nueva York y muchas otras.
Las poblaciones de abejas están en una situación muy comprometida, en los últimos años se han visto drásticamente reducidas sin una causa identificada, aunque sí se sabe que hay una relación directa entre el uso de pesticidas, como los neocotinoides, y la desaparición de colonias.
La apicultura urbana puede combatir este problema y brindarnos otros beneficios:
Unas abejas más sanas.
¡A pesar de lo que podamos pensar en primera instancia vivir en las ciudades a las abejas les sienta bien!
Dado que en la ciudad no se encuentran expuestas a los pesticidas, las abejas no sufren problemas de envenenamiento.
Aunque el principal motivo por el que las abejas urbanas son más fuertes, es por la alimentación.
En las ciudades, la variedad de plantas que requieren polinización es mucho mayor que en el campo; debido a que en este último proliferan los monocultivos.
Una dieta más variada implica un mayor surtido de nutrientes para las abejas, y por lo tanto ¡una miel más rica!... Les garantizo que es exquisita.
En París hay muchísimos parques con flores
Allí las abejas se nutren y a los que a su vez ayudan. Entre ellos podemos citar:
- Los Jardines del Luxemburgo, en el 6º distrito (foto superior).
- El Campo de Marte, junto a la Torre Eiffel.
- El parque de Batignolles; situado en el barrio del mismo nombre, en el 17° distrito.
- El parque des Buttes-Chaumont; en el 19° distrito, del que ya hablé en otra nota anterior.
- El jardín de plantas en el 5° distrito de París.
- El parque Monceau; en el 8° distrito.
- El parque Montsouris; en el 14° distrito.
- El jardín de las Tullerías; en el 1° distrito, cerca del Museo del Louvre.
- El parque de Bagatelle; situado en el bosque de Bolonia (bois de Boulogne).
- El parque Georges Brassens; en el 15° distrito.
- El parque de la Butte-du-Chapeau-Rouge; en el barrio América en el 19° distrito.
...Etc; y por supuesto, nuestras queridas amigas las abejas, también pueden disfrutar de innumerables jardines de casas particulares en los barrios más tranquilos de París.
Beneficios para nuestra salud.
La miel es un súper alimento. Rico en múltiples vitaminas, antioxidantes, es una grandísima fuente de carbohidratos, etc. Se sabe además que la miel es una buena ayuda frente a las alergias, el colesterol…
Volver a conectarnos con la Naturaleza
En las grandes ciudades sufrimos un trastorno de "déficit de naturaleza"; el hecho de tener abejas bajo nuestro cuidado, nos hace estar en contacto no sólo con este insecto, sino también con el clima, las estaciones y las plantas que tanto dependen de las abejas y viceversa, sin olvidar lo mucho que las necesitamos los seres humanos.
La mayor parte de nuestra cadena alimenticia, inexorablemente pasa por la polinización que hacen las abejas.
Una ayuda económica
Como ejemplo del aprovechamiento económico de la apicultura urbana, fijémonos en lo aquí comentado del Restaurant "La Tour d'Argent" en París.
Pero, aunque venzamos el injustificado miedo a tener una abeja sobrevolando cerca de nuestras cabezas (porque son muy mansas, a menos que uno las ataque); lamentablemente la mayoría de las anticuadas legislaciones vigentes en ciudades de mi país (Argentina), aún no permiten llevar a cabo esta interesante actividad en el ejido urbano.
El INTA está tratando de crear un marco normativo nacional, avalado por la ciencia, para que pueda desarrollarse la apicultura en las zonas urbanas y periurbanas. Solo falta la decisión política de hacerlo.
Resumiendo. La apicultura urbana es una herramienta excelente para reivindicar una ciudad más sustentable; naturalizándola y recuperando la capacidad de producir alimentos, lo cual es un pilar fundamental de la sostenibilidad, equilibrando la balanza en cuanto a producción y consumo.
Enlaces de interés:
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