En este artículo de Turismo Histórico relato la gran amistad que tuvieron el Rey de Francia Francisco I, y el genio Leonardo Da Vinci, durante los últimos años de vida de este último; y cómo influyó Leonardo y la arquitectura renacentista italiana, en el diseño y construcción del maravilloso Château de Chambord ubicado en el Valle del Río Loire.
Historia de la amistad entre Francisco I y Leonardo da Vinci
En el año 1515, el joven y recientemente coronado Rey de Francia, Francisco I, luego de la batalla de Marignano para recuperar el Ducado de Milán, se reúne con el Papa León X en Bologna para negociar el tratado de paz.
En ese viaje descubre las maravillas de la arquitectura italiana, y el trabajo de un genio: Leonardo da Vinci.
Cuando Francisco I regresa a Francia, en 1516 invita a Leonardo a vivir en la corte de su reino, como primer pintor, arquitecto e ingeniero del Rey... un rey que tenía solo 21 años.
Gracias a su instruida madre, Luisa de Saboya, Francisco era muy culto: aprendió italiano, español, latín y algo de hebreo; le interesaban las ciencias, la música y la poesía.
Leonardo por su parte, ya tenía 64 años, y luego de ser derrotados los Sforza en Milán para quienes él trabajaba, necesitaba un nuevo Patrón, pero que no lo abrumara con muchas exigencias productivas.
Y así, en 1516, aceptó la invitación de Francisco, y a lomo de mula cruzó los Alpes. Iba con una escolta militar francesa, e hizo parte del viaje navegando por los ríos Saona y Loira, hasta llegar a Amboise.
Lo acompañaban su ayudante pintor y secretario, Giovanni Francesco Melzi; y su nuevo sirviente, el joven Battista de Vilanis... ¡ y entre sus equipajes los cuadros de La Gioconda, La Virgen y el Niño Jesús, Santa Ana y San Juan Bautista; que también viajaron a lomo de mula !.
Su nuevo mecenas y protector, el Rey Francisco I, los instaló en su gran casa de la infancia, el pequeño castillo de Clos-Lucé en Amboise, a escasos 500 metros del Castillo Real de Amboise; y le otorgó una generosa pensión en escudos de oro.
El hecho que Francisco I le diera este pequeño castillo, se puede entender como un mensaje a Leonardo da Vinci para que "hiciera lo que quisiera", y dejase volar su imaginación creativa. El Rey sólo le pedía conversar, conversar y conversar..., pues adoraba la sabiduría de Leonardo.
Francisco I estaba fascinado con Leonardo, al que consideraba como un padre. La casa de Leonardo, y el castillo real cercano donde vivía el Rey, estaban conectados por un túnel.
Una falsa leyenda dice que le permitía al soberano ir a visitar al genio con total discreción; pero el Rey no necesitaba usar ningún pasaje secreto para ir donde se le antojase; iba por la superficie y se quedaba horas conversando.
Ese túnel en realidad podría haber servido como eventual escape del rey ante un ataque enemigo al castillo principal de Amboise.
Actualmente, en los jardines y museo del castillo de Clos-Lucé, se muestran reproducciones de diversos artefactos que fue diseñando Leonardo da Vinci a lo largo de toda su vida.
Francisco I amaba la arquitectura del Renacimiento italiano, y quiso poner en práctica ese estilo en la construcción de un nuevo castillo, que estaría destinado simplemente como su pabellón de caza.
Pero el proyecto del nuevo castillo no pasó de los planos, porque Leonardo cayó enfermo; y finalmente un 2 de Mayo de 1519 murió a la edad de 67 años.
Fue un golpe muy duro para sus discípulos y para el Rey; de lo cual hablaremos más adelante en esta nota.
La construcción del Castillo de Chambord
Seis meses después de la muerte de Leonardo, se comienza la construcción del castillo de Chambord; con la participación del Arquitecto Italiano Domenico da Cortona.
El diseño original se fue modificando un poco durante los 20 años que duró su construcción. Aunque no hay constancia fehaciente de quien diseñó el plano original del Castillo de Chambord, es una obra excepcional repleta de innovaciones, que difícilmente alguien más que Leonardo la hubiese podido diagramar, en apenas seis meses que transcurrieron desde su muerte.
El Château de Chambord es un castillo de estilo renacentista, que actualmente es patrimonio del Estado Francés, y está rodeado por 5.540 hectáreas de tierra y bosques (es el mayor bosque cerrado de Europa).
Posee características diferentes a las acostumbradas en los castillos franceses de la época, empezando por el plano centrado en cruz griega de la torre del homenaje, en torno a la cual se construye el castillo. Esta disposición sin duda estuvo inspirada en Italia.
El Castillo de Chambord tiene 8 torres inmensas, 440 habitaciones, 365 chimeneas (una por cada día del año), 84 escaleras, 4 vestíbulos rectangulares en forma de cruz, y en el centro la espectacular escalera de doble hélice abierta, que es la innovación más destacada.
La escalera de doble hélice del Château de Chambord
Algunos dicen que "simboliza la renovación perpetua", pero en la práctica permite que dos personas puedan usarla al mismo tiempo sin cruzarse jamás. El Rey y sus parientes usaban una hélice, y los sirvientes debían usar la otra.
Es muy notoria la influencia de Leonardo en la concepción del castillo, apoyándonos en la comparación de partes arquitectónicas de Chambord con los bocetos que él dibujó en sus cuadernos que quedaron en Amboise; como el plano centrado del torreón, la presencia de la escalera de doble hélice, un sistema de letrinas de doble fosa, el conducto de ventilación y el sistema de impermeabilización de las terrazas.
Los símbolos reales del Château de Chambord
El castillo tiene grabados por todos lados, en la piedra exterior, chimeneas, paredes internas y puertas, tres (3) símbolos distintivos:
1) En las cúpulas de las torres, LA FLOR DE LIS (símbolo supremo e inequívoco del Reino de Francia, cualquiera fuese el monarca).
2) La letra "F" identificando a Francisco I y todos los que luego de él, decidieran adoptar para su reinado el nombre Francisco. De hecho solo hubo uno más: su nieto Francisco II.
3) La figura de una salamandra, que era el símbolo personalísimo de Francisco I. Ningún monarca posterior podría usarlo y debían elegir otro.
En la construcción del castillo de Chambord, en sus paredes exteriores y torres, se agregaron muchas figuras geométricas de rombos, cuadrados, triángulos y círculos; intentando emular (sin mucho éxito para mi gusto) a las que se aprecian en la genuina Arquitectura Renacentista Italiana.
Desde el 30 de Noviembre del 2000, los 280 Km del Valle del Loire, con todos sus hermosos castillos entre los que se encuentra Chambord, han sido inscriptos por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Como parte de la excursión al Château de Chambord incluida en el costo, nos ofrecieron la degustación de vinos regionales de la cercana zona de Cheverny, y ricos canapés.
Sobre la muerte de Leonardo da Vinci y la ubicación de sus restos
Leonardo da Vinci falleció el 2 de Mayo de 1519, a los 67 años de edad.
El historiador de arte Giorgio Vasari, dijo que Leonardo murió en brazos del Rey Francisco I. Existen al menos tres cuadros representando ese supuesto momento, dos que se exponen en museos de París, y otro expuesto en la Gallería dell'Accademia de Florencia.
Pero aparentemente serían falsos, porque aquel 2 de Mayo de 1519 el rey habría estado en otro castillo, Saint Germain en Laye, festejando el nacimiento de su segundo hijo que acababa de tener con la reina Claudia, su primera esposa.
Fue Francesco Melzi, secretario personal de Leonardo, quien viajó desde Amboise para informar al rey, quien lloró mucho al saber la noticia. Eso es lo que relató Melzi en una carta que envió el 1 de junio de 1519 a los hermanos del pintor.
Hay copia del acta de inhumación de Leonardo en la iglesia real de Saint-Florentin, al lado del palacio de Amboise. Pero esa iglesia fue devastada y saqueada durante la Revolución Francesa, perdiéndose los despojos que allí estaban.
Sin embargo, en 1802 Napoleón ordenó la restauración del castillo de Amboise y sus monumentos anexos, muy deteriorados por el tiempo y los desmanes. El encargado de dirigir esa tarea opinó que las ruinas de Saint-Florentin afeaban el panorama.
Entonces las hizo demoler y dispuso que las piedras y losas de las tumbas se usaran para la reconstrucción del castillo, y que los ataúdes del lugar fuesen fundidos para recuperar el plomo.
Se narra que los niños del lugar jugaban con los huesos humanos de las tumbas profanadas por los revolucionarios, entre los que tal vez estuvieron los de Leonardo...
En 1863 se añadió un nuevo capítulo a la intriga sobre el destino del cadáver de Leonardo; pues el poeta francés Arsène Houssaye excavó el terreno de Saint-Florentin y encontró un esqueleto y una lápida deteriorada en la que se alcanzaban a leer las letras: “[...] EO [...] DU [...] VINC [...]”, que en latín podrían corresponder al nombre “Leonardus Vincius”.
La lápida se perdió, pero queda una representación de ella en un grabado conservado en la Biblioteca Nacional de París.
Houssaye se emocionó al ver que el cráneo era lo bastante grande como para haber contenido un cerebro excepcional. Dejó escrito la siguiente frase sobre el hallazgo: “Nunca he visto una cabeza tan magistralmente dibujada por o para la inteligencia. Aunque han transcurrido tres siglos y medio, la muerte no ha podido eliminar todavía el orgullo de esta cabeza majestuosa".
Houssaye tuvo la buena idea de fabricar un molde de la calavera para que lo examinaran los frenólogos parisinos, e hizo en el lugar del hallazgo un pequeño monumento que aún existe.
Los huesos del esqueleto encontrado se pusieron en una canasta que desapareció, pero fueron luego localizados por un Conde de París, quien los enterró definitivamente en 1874 en la bella capilla de Saint-Hubert, de estilo gótico flamígero levantada en 1493 en honor de San Huberto, patrón de los cazadores; situada en el terreno del castillo de Amboise.
Actualmente, los visitantes de esta capilla pueden ver una placa y una sencilla losa, donde pueden estar los restos de Leonardo da Vinci, uno de los Genios más grandes que tuvo la Humanidad.
En la primera mitad del siguiente video se muestra por afuera el Château de Chambord; y en la segunda mitad el de Chenonceau. En otra nota de este blog encontrarán la historia del Castillo de Chenonceau.
Si le gustó este artículo, al pie puede compartirlo en sus redes sociales. ¡Muchas gracias!
^ Ir al Menú para buscar más historias ^