La ciudad francesa de Nimes (en francés Nîmes con tilde circunflejo), es una joya de la Romanidad en el Mundo. Dos de sus edificios principales se conservan perfectos y funcionando ininterrumpidamente desde hace más de 2.000 años (La Maison Carrée y el Anfiteatro); pero hay mucho más para conocer y se los cuento en este artículo.

Por "Romanidad" entendemos al legado cultural y civilizatorio del Imperio Romano, incluyendo sus instituciones, lengua, leyes, arte, arquitectura y costumbres. 

Nîmes - La Roma Francesa


Sitios históricos para visitar en Nimes:

Como este artículo es largo y fundamentalmente histórico, para los Turistas apurados que solo estén de tránsito y quieran ir a sacarse fotos a los sitios históricos de Nîmes, les adelanto primero el mapa de ubicación de los diez (10) imprescindibles; aclarando que uno de ellos (el Museo de la Romanidad) desde afuera es un edificio moderno que no dice nada, pues es más recomendado para los pacientes amantes de la Historia que pagan la entrada e ingresan, y por lo menos se necesitan 3 horas mínimas para conocerlo.

¿Cuáles son los sitios para ver en Nimes? 

La lista es: 1) Maison Carrée - 2) Jardines de la Fontaine - 3) Templo de Diana - 4) Torre Magna (en subida) - 5) Castellum Aquae o Divisorium - 6) Puerta de Augusto - 7) Anfiteatro (o Arenas)(Aquí sí recomiendo que paguen la entrada todos, sean o no amantes de la historia, porque es una visita muy didáctica), y dediquen por lo menos 3 horas para recorrerlo bien, dado que hay mucha información del Imperio Romano en cartelería y el vestuario de los Gladiadores) - 8) El Museo de la Romanidad (3 hs mínimo, o mejor 6 hs, si te interesa mucho la Historia) - 9) Puerta de Francia.

Existe un décimo 10° sitio, que no se encuentra en la ciudad por lo que no figura en el siguiente mapa, al que hay que ir en automóvil o contratando una excursión, y es el fabuloso Pont du Gard, el más alto acueducto romano y mejor conservado del mundo, distante 24 Km de la ciudad de Nimes.


Mapa de sitios históricos de Nimes

Si tomamos como centro a la Maison Carré (que era parte del Foro romano, o sea el centro neurálgico de la Colonia Romana de Nemausus), todos los sitios históricos para ver en la ciudad se encuentran dentro de un radio de 800 m en el mapa, aunque caminando entre las calles tan particulares de Nîmes, el recorrido es mayor.

A los que no me abandonaron porque sí les interesa la Historia, les contaré todos los detalles de estos lugares maravillosos de Nîmes, y su historia desde que se llamaba Nemausus. 😀

Índice de este artículo



Historia y Simbología de Nimes.

Si pasamos por alto algunos rastros humanos prehistóricos del Neolítico que se hallaron en la zona, pero de características nómades, la primera población estable que se tiene registro, asentada en el actual territorio de Nimes, fue la tribu gala de los "Volcas Arecomici" alrededor del siglo V a.C. 

Si bien los celtas no dejaban cultura escrita, se sabe que la llamaban "Nemausus" en honor a la deidad con ese nombre que era su divinidad del manantial que aquí existe.

La presencia romana en la región aumentó después de que conquistaron la zona entre fines del Siglo II a.C. y principios del Siglo I a.C.; y la ciudad pasó a llamarse "Colonia Nemausus" (mantuvieron el nombre galo, y le dieron status de colonia romana).

La serie de monedas de plata y bronce hoy conocidas como "As de Nîmes" fueron acuñadas poco antes de que la República Romana se transformase en Imperio Romano, a finales del siglo I a.C. 

La acuñación de monedas en la antigua Roma era una práctica común para facilitar el comercio y las transacciones. La República Romana existió desde el 509 a.C. hasta el 27 a.C. cuando ya se instauró el Imperio Romano.

El enigma del cocodrilo de Nimes en su actual escudo y en la antigua moneda "As de Nimes"

El escudo de Nimes.

El escudo de Nimes hasta 1516 de nuestra era, consistía solamente un simple campo liso de color rojo. En 1516, el rey Francisco I permitió que la ciudad añadiera un toro dorado.

Poco después, los nimesinos pidieron incluir en el escudo la representación de una pieza muy antigua: un cocodrilo atado a una palmera con las letras COL NEM. En 1535, Francisco I autorizó nuevamente a la ciudad de Nîmes a cambiar su escudo de armas. ¿Por qué lo pidieron?.

Escudo de Nimes


La abreviatura COL NEM refiere a la Colonia Nemausus. Estaban redescubriendo y poniendo en valor su historia...

Ahora vayamos mucho más hacia el pasado...

El As de Nimes.

Nemausus fue ocupada por los primeros romanos en el año 50 a.C.

Fundación de la Colonia: Según las fuentes epigráficas y numismáticas, Nemausus fue establecida como Colonia Romana alrededor del 27 a.C., bajo el poder de Augusto, después de las guerras galas.

Nombre oficial: "Colonia Augusta Nemausus".

Ese título (“Colonia” + “Augusta”) en la epigrafía romana indica "colonia civium Romanorum" (colonia de ciudadanos romanos, para diferenciarla de otras colonias de menor status donde residían pueblos sojuzgados como por ejemplo las colonias latinas del Lazio u otras colonias menores galas).

Muchos de sus colonos que fueron llegando eran veteranos licenciados de las legiones de Julio César, conquistador de la Galia, y también veteranos que habían servido en campañas como las de Egipto (legiones X, XI y XXX); estos últimos fueron los que marcarían para siempre el símbolo de Nîmes. Todo veterano que haya luchado en el Ejército, recibía ciudadanía romana plena y tierras en las colonias.

¿Por qué este cocodrilo? El cocodrilo encadenado a la palmera representa la victoria de Octavio (que en adelante se llamará Augusto) sobre Marco Antonio y Cleopatra (batalla de Actium en el año 31 a.C.). Por esa victoria, Egipto pasó a ser propiedad del emperador romano.

Explicación del símbolo: en el Río Nilo de Egipto hay cocodrilos y también palmeras. La palmera equivale a la palma de la victoria romana, y el cocodrilo encadenado a ella representa a Egipto encadenado a Roma victoriosa.

¿Por qué el cocodrilo se asocia con Nimes?

La importancia que Roma le daba a Nemausus, además de los recursos económicos que en ella volcó para construirla con plenas comodidades, se demuestra porque fue una de las únicas cinco colonias de toda la Galia dentro de lo que hoy es el territorio de Francia, que fue autorizada a acuñar moneda romana.

Las monedas acuñadas en Nemausus, como el conocido "As de Nimes", estaban muy extendidas, sobre todo en el sur de la Galia; y los veteranos de la guerra de Egipto que allí residían, estaban orgullosos de su victoria sobre Cleopatra y el "traidor" Marco Antonio.

Por tanto, estas monedas conmemoran la victoria de Roma sobre Egipto, y la inscripción lleva el nombre de la ciudad donde se diseñó y acuñó esta moneda, Colonia Nemausus (COL NEM).


As de Nimes

Están grabados de un lado los retratos de Augusto y Agripa, y del otro el cocodrilo encadenado a la palmera.


Antigua Nîmes

El territorio de Nîmes ha estado ocupado desde el Paleolítico Superior (hace 15.000 años) y se conocen varios yacimientos neolíticos en la zona de la actual aglomeración. 

Sin embargo, no fue hasta finales del siglo VI a.C. cuando se estableció el primer pueblo galo en la ladera sur del Mont Cavalier, a cuyos pies brotaba la fuente de agua. 

Durante el siglo IV a.C., este oppidum, la capital de los Volques Arecomiques, estaba rodeado por una muralla, que abarcaba unas 30 hectáreas y estaba dominada por una poderosa torre de vigilancia, la Tour Magne. 

La aglomeración sin duda jugó un papel económico importante a partir de este momento. La llanura está salpicada de numerosos caminos, que dan servicio a una red de granjas, recintos funerarios y conducen a los otros oppida y puestos costeros de la región.

En los siglos II-I a.C., el crecimiento económico y demográfico de la ciudad, ahora incluida en la primera provincia gala bajo el control de Roma, la Transalpina (que se convertiría en la Narbonensis bajo Augusto), dio lugar a una extensión del asentamiento hacia el sur y el este, yendo un poco más allá de su entorno anterior.

El tejido urbano se hizo notablemente más denso durante el siglo I a.C. La penetración de la cultura latina se produjo con bastante lentitud, por ejemplo, a través de la introducción gradual de innovaciones arquitectónicas (techos de tejas, yesos pintados).

En las afueras de la ciudad, pequeños grupos de tumbas se alinean en las calles; En las llanuras aparecieron grandes fincas agrícolas con cercados que cubrían varias hectáreas de campos y cultivos, incluida la vid.

¿Cuándo se fundó oficialmente Nemausus, la actual Nimes, como colonia romana?

La fundación oficial como colonia romana se suele datar entre 27 y 16 a. C., durante los primeros años de Augusto como Emperador Romano. Se aclara que previamente a ese acto oficial, el lugar estuvo ocupado primero por galos desde el Siglo V a.C. quienes la llamaban Nemausus, y luego por los primeros conquistadores romanos de las legiones de Julio César que iban llegando, cuando aún existía la República Romana.

¿Cuál era el nombre oficial que le dieron los romanos a Nimes?

El nombre oficial de la colonia romana fue -Colonia Augusta Nemausus- (en inscripciones aparece como COL NEM o COL NEMAVS).

Augusta: es en honor al emperador Augusto, que la fundó y organizó; y le confiere el status de colonia romana, para diferenciarla de otras de menor jerarquía. 

Nemausus: por el dios local celto-ligur asociado a la fuente sagrada en torno a la cual nació la ciudad.

Luego, en el período Augusto-Tiberiano (27 a.C. - 37 d.C.) hubo una gran transformación urbana en Nîmes, igual que en muchas otras ciudades de la región de Narbona.

Se construyó un nuevo y vasto recinto, de 6 kilómetros de largo y que encerraba casi 220 hectáreas, salpicado de entradas monumentales como la Puerta de Augusto, por la que entraba la Vía Domiciana en la ciudad. Una casa de moneda emite monedas de plata y bronce, incluidos "ases" con un cocodrilo y la leyenda COL NEM.

Se instalaron dos polos públicos, testimonios del culto imperial: un santuario (Augusteum) alrededor de la Fuente y la Maison Carrée construida en el lado sur del foro.

La ciudad de Nemausus pronto adquirió un acueducto para captar las aguas del manantial de Eure cerca de Uzès. 

La expansión urbana siguió siendo sostenible, y el final del siglo I marcó una nueva etapa de monumentalización, reflejada en la construcción de baños públicos y un anfiteatro (la Arena).

En las habitaciones privadas, las casas con patio muestran riqueza material. En el campo hacia el sur, se instaló una red de pequeñas granjas con un patio central bajo.

El siglo II, un período de ocupación permanente de las casas y a veces de enriquecimiento de sus decoraciones interiores, marcó la máxima extensión de la ciudad.

Sin embargo, a finales del siglo III, las afueras de la ciudad fueron abandonadas gradualmente, tal vez debido a una disminución de la demografía y la inversión.

A finales del siglo IV y especialmente a lo largo del siglo V este proceso se acentuó y condujo al abandono de grandes partes de la ciudad y a la destrucción de monumentos públicos.

Los pobladores se fueron aglomerando en su mayor parte cerca del anfiteatro en la zona que luego sería la futura ciudad medieval (el Écusson, mismo nombre que lleva el Distrito Nimense actual que rodea el Anfiteatro).

Su superficie total ya no superaba las 20 a 30 hectáreas desde finales del siglo V, y las áreas periféricas se dedicaron al cultivo o se dejaron en barbecho.


La Vía Domitia

La Vía Domitia fue la primera calzada romana que se construyó en la provincia de Gallia Narbonensis, zona sur de la actual Francia, paralela a la costa del Mar Mediterráneo entre los Alpes y los Pirineos. 

¿Cuándo se construyó la Vía Domitia?

Se construyó en el año 118 a.C. en el período de la República Romana anterior al Imperio, por orden del procónsul Cneo Domicio Enobarbo, de quien deriva su nombre.

Muchas autopistas modernas y caminos coinciden con el antiguo trazado de la Vía Domitia. Por ejemplo la autopista A9 y las rutas nacionales N85 y N100.

Via Domitia

Recorrido de la Vía Domitia

De este a oeste, la Vía Domitia hacía el siguiente itinerario:

Piamonte

Comenzaba en la Segusio, actual Susa, en el Piamonte italiano. Cruzaba los Alpes en Montgenevre, a 1800 m s. n. m. Allí había un hito (Druantium o Sommae Alpes) que indicaba al viajero que estaba abandonando la Galia Cisalpina.

Galia

A partir de allí, se iban cruzando las siguientes ciudades romanas de la Francia actual:

-Brigantio (Briançon): era una parada de abastecimiento.

-Vapincum (Gap): Un pueblo pequeño que comenzó a ser llamado ciudad a partir del Siglo IV.

-Eberodunum (Embrun): era la Capital de la provincia de Alpes Maritimae desde el año 297 d. C..

-Caturigomagus (Chorges): Un puesto fronterizo entre las provincias romanas Alpina y la Gallia Narbonensis.

-Segustero (Sisteron): Aquí la Vía Domitia pasaba por las actuales calles Rue Droite y Rue de la Saunerie.

-Apta Julia (Apt): Fundada por Julio César junto a la Vía Domitia ya existente, en el año 50 a. C.

-Cabellio (Cavaillon)

-Glanum (Saint-Rémy-de-Provence): que era una antigua colonia griega.

-Ugernum (Beaucaire)

-Nemausus (Nîmes): era una ciudad importante en la época romana, donde se acuñaba moneda. Aquí la vía Domitia ingresaba por la Puerta de Augusto (o puerta de Arlés), una de las entradas principales de la ciudad antigua que hoy se conserva, y coincide con la actual calle Rue Nationale. 

-Ambrussum: fue deshabitada y solo permanece un único arco del Pont Ambroix.

-Sextantio (Castelnau-le-Lez)

-Baeterris (Béziers): Fundada por Augusto.

-Narbo Martius (Narbona): fue la primera colonia romana en Galia, fundada en el año 118 a. C., y capital de la provincia de Gallia Narbonensis.

-Ad Viscensimum (Fitou): era una simple parada caminera.

-Ruscino: fue una ciudad romana importante, pero fue deshabitada. Estaba al sur de la actual Perpiñán.

Bifurcación final

En Ruscino la Vía Domitia se dividía en una ruta costera y otra interior:

-El brazo costero terminaba en Portus Veneris (Port-Vendres y Banyuls).

-El brazo interior iba hacia los Pirineos, alcanzando su cima en el Summum Pyrenaeum (coll de Panissars, la Junquera).

Llegada a Hispania

La ruta se transformaba en la Vía Augusta al entrar en la actual España, en Deciana (La Junquera). Con este nuevo nombre el camino llegaba hasta Gadir (Cádiz).

La Vía Domitia a través de la Colonia Nemausus (Nimes)

La Vía Domitia entraba en Nemausus a través de la Puerta de Augusto (también conocida como Puerta de Arlés), en el extremo sureste de la muralla romana.

Puerta de Augusto en Nimes

Al salir de la ciudad hacia Hispania, los viajeros utilizaban otra puerta hacia el suroeste, hoy desaparecida: la Puerta Cadereau, que fue identificada recién en 1988 en excavaciones arqueológicas.

En la actualidad no quedan restos visibles en superficie, pero se confirmó su existencia por dichas investigaciones. Se cree que esta puerta era igual de monumental, y similar en diseño, a la Puerta de Augusto, con estructura doble y decoraciones parecidas. 

Se hallaba en la zona suroeste de la ciudad, pues era la dirección que tomaba la Vía Domitia luego de atravesar el foro, y desde ahí se salía hacia el oppidum de Ambrussum (etapa siguiente de la vía, lugar hoy deshabitado).


Cardo Maximus y Decumanus Maximus de Nemausus

Como toda ciudad romana, Nemausus tenía sus dos vías principales: el Cardo Máximo (orientado Norte-Sur) y el Decumano Máximo (orientado Este-Oeste), y por tradición ambas se debían cruzar en el Foro (lugar del que solo queda perfectamente conservada la actual "Maison Carré").

Mapa de Colonia Nemausus


El foro era un gran espacio público que funcionaba como centro neurálgico de la vida ciudadana. Era un lugar de encuentro donde habían actividades financieras, comerciales, religiosas, políticas y administrativas, además de ser el centro de la vida social.

Decumano Máximo

Sobre la ubicación del Decumanus Maximus (Este-Oeste) respecto al actual mapa urbano de Nîmes no existen dudas. Unía dos de las puertas de la muralla romana:

Al este comenzaba en la monumental Puerta de Augusto (Porta Arelatensis / Porte d’Auguste / Porte d'Arlès) (Punto 1 en el mapa), hoy visible y uno de los puntos de atracción turística de Nîmes, por donde entraba la Via Domitia procedente de Ugernum (hoy Beaucaire) y más allá Arlès.

Al oeste de la ciudad de Nemausus, el Decumanus terminaba en la Porta Salviensis (Porte de Sauve, hoy desaparecida)(punto 4); aunque no era por allí por donde se retomaba la Vía Domitia; sino que se lo hacía por la Porta Circis (Porte Cadereau) ubicada en el sureste de la muralla (Punto 5).

Cardo Máximo y Decumano Máximo por la Nimes actual

El Decumanus atravesaba el foro (donde hoy está la Maison Carrée) y coincidía en gran parte con el trazado actual de la Rue Nationale / Rue de l’Horloge y calles contiguas, siguiendo el eje este-oeste en color rojo indicado en el mapa... y "por allí" se debía cruzar con el Cardo Maximus.

Cardo Máximo

En busca del Cardo perdido...

Escribí "por allí", porque la ubicación del Cardo Maximus de Nemausus es algo que aún está en discusión, sin comprobación arqueológica fehaciente...  

Lo lógico es que el otro eje rojo perpendicular indicado en el mapa haya sido el Cardo Maximus, pasando junto a la actual Maison Carrée, y uniendo la Porta Hispana (hoy Porte de France)(Punto 6) en el sur, con la ya desaparecida Porta Cancellaria (Porte Cancière) en el norte (Punto 3);  pero hasta ahora allí no se han encontrado rastros que lo certifiquen.

Puerta de Francia en Nimes

Puerta de Francia en Nimes

Sin embargo, a unos 400 metros hacia el oeste de la Maison Carrée, y paralela al eje descripto en el párrafo anterior, se encuentra la Avenida Jean Jaurès, de dos vías separadas por un callejón arbolado y peatonal en el medio, que desemboca recta y perpendicular a la entrada de los Jardines de la Fuente. 

Esta avenida así como está, no corresponde a ninguna realidad de la topografía antigua; porque se construyó en el siglo XVIII después del desarrollo de los Jardines de la Fuente a cargo de Jacques Philippe Mareschal, ingeniero real, como parte de un plan urbano general.

Sin embargo, hubieron excavaciones arqueológicas en una parte de su callejón central, en una franja larga y estrecha (410 x 16 m) que se convirtió en una reserva arqueológica sensible desde los hallazgos casuales ocurridos durante una construcción en el siglo XVI, hasta las excavaciones arqueológicas preventivas de las décadas de 1980 y 2000.

Restos de una vía romana en Nimes

Entre los hallazgos, hay partes de una calle romana enterrada, lo suficientemente ancha como para posibilitar que hubieran transitado carruajes, y dotada de desagües y otras mejoras, que podría indicar que se trataba del "Cardus Maximus".

Esta ubicación alternativa del Cardo Maximus la marqué en trazo punteado negro en el mapa anterior.

En caso de confirmarse que el trazo negro era el Cardo Máximo de Nemausus (Nîmes), sería un leve apartamiento a la regla clásica de cruzarse con el otro en el Foro; tal vez motivado en la atracción social de esparcimiento en la hermosa naturaleza que rodeaba el manantial existente en los jardines, el Ninfeo y el Théatridium (un pequeño teatro romano).


La Maison Carrée

¿Qué era la Maison Carrée?

La Maison Carrée de Nimes era un templo romano construido alrededor del año 16 a.C.(1), fundado por Marco Vipsanio Agripa, y consagrado al culto imperial. Es propiedad de la Ciudad de Nîmes. Monumento histórico desde 1840. El 18 de septiembre de 2023 fue añadida a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

La Maison Carrée de Nîmes

(1) [La datación del templo ha dado lugar a diversas controversias. Si bien algunos autores, basándose en estudios realizados en el siglo XIX y en los de Emile Espérandieu en 1919, fechan la construcción en el año 16 a. C., unos estudios llevados a cabo entre 1964 y 1970 por encargo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) sitúan su construcción al inicio del siglo I de nuestra era, entre el año 1 y el 4.

Confirman así las fechas avanzadas por un primer estudio del arqueólogo nimiense J.F. Séguier en 1758. Una inscripción hoy desaparecida, pero reconstituida sobre la base de los puntos de anclaje de las antiguas letras de bronce, indica que el edificio estaba dedicado a Cayo y Lucio César, hijos de Marco Vipsanio Agripa y nietos del emperador Augusto, a los que este último adoptó y nombró para sucederle.]


¿Por qué se llama Maison Carré, si no es cuadrada sino rectangular?

En efecto, la traducción del francés al español es Casa Cuadrada.

Su nombre no viene de una descripción geométrica exacta, sino de una forma antigua de hablar:

En francés antiguo y medieval, la palabra "carré" no significaba solamente “cuadrado” en sentido matemático, sino también regular, de ángulos rectos, bien proporcionado.

Así, la maison carrée se entendía como una “casa de forma correcta/recta/regular”, es decir, un edificio “rectangular” u “ortogonal”.

En otras palabras, “carrée” no debe interpretarse con el sentido moderno de “cuadrada” sino como “rectilínea” o “de lados derechos”.

Por eso el nombre tradicional, que ya aparece en documentos antiguos de Nîmes, sobrevivió hasta hoy aunque pueda inducir a confusión.

Descripción edilicia de la Maison Carrée

La estructura del edificio es rectangular y mide 26 m de largo, 15 m de ancho con una altura de 17 m.1​ Tiene una cubierta a dos aguas y la única escalera de acceso está en la fachada porticada, que daba al foro.

El templo es considerado paradigmático de la arquitectura romana debido a que se alza sobre un gran podio de paredes verticales y que es un templo pseudoperíptero, cuyas semicolumnas laterales y traseras se adosan al muro de la "cella" (el santuario propiamente dicho, reservado a la imagen de la divinidad en los templos romanos, etruscos y griegos) simulando así galerías abiertas.

Maison Carrée de Nîmes

Es un edificio hexástilo, es decir con seis columnas en el pórtico, y su decoración es de estilo corintio.

El buen estado de conservación de la Maison Carrée se debe a su ocupación continuada desde la Edad Media. Entre los siglos XIII y XV, fue utilizada como ayuntamiento. En 1670, fue vendida a los Agustinos que la convirtieron en iglesia.

Después de la Revolución francesa, albergó los archivos del departamento de Gard antes de ser museo de Nimes en 1823. Desde 1840, es monumento histórico de Francia.​ En 1993, en el otro extremo de la plaza que rodea la Maison Carrée, se inauguró el museo de arte contemporáneo de Nimes al que se llamó Carré d'Art, por su proximidad al antiguo templo. El edificio y el nuevo diseño de la plaza fueron obra del arquitecto Norman Foster.​

La Maison Carrée ha inspirado el diseño de varios edificios de estilo neoclásico, como la iglesia de la Madeleine en París, la iglesia de San Marcelino en Rogalin, Polonia, y el Capitolio Estatal de Virginia, obra del arquitecto y presidente de Estados Unidos Thomas Jefferson.

Restauraciones a la Maison Carrée

El buen estado de conservación del templo se debe en parte a que ha sido restaurado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia.

Hasta el siglo XIX formaba parte de un conjunto de edificios anexos, los cuales fueron demolidos cuando la obra romana pasó a albergar el Museo de Bellas Artes de Nimes (de 1821 a 1907), quedando así el templo exento que sin duda fue en origen.

El pronaos fue restaurado a comienzos del siglo XIX y también entonces se cubrió con un nuevo tejado de estilo romano. El portón actual fue colocado en 1824.

Entre 1988 y 1992 se sometió a nuevas restauraciones que incluyeron un nuevo techado y la adecuación de la plaza que lo rodea, con lo que se pudo desvelar el trazado del foro romano.

Fue también entonces cuando se encargó al arquitecto Norman Foster que diseñara el edificio de una moderna galería de arte y biblioteca pública, el Carré d'Art, en el extremo de la plaza que había ocupado el teatro de Nimes, destruido por un incendio en 1952.​

Entre los años 2006 y 2011 el templo romano sufrió una intensa restauración y limpieza que le ha devuelto el esplendor de antaño.

La intervención comenzó en su fachada sur, que recuperó su blancura original, y en sucesivas campañas se pasó a intervenir en las fachadas oeste, la del este y finalmente la parte más compleja, el pórtico principal de acceso.

Columnas y capiteles de la Maison Carrée

Las obras limpiaron la piedra, restituyeron elementos decorativos en relieve, retiraron restos de restauraciones inadecuadas y consolidaron partes que amenazaban con desplomarse.

El 12 de febrero de 2011 la ciudad de Nimes celebró el final de la espectacular restauración e inauguró una exposición que relataba los cuatro años, las cuarenta y cuatro mil horas de trabajo y los tres millones y medio de euros empleados en recuperar este icónico monumento.


La Puerta de Augusto

A los pies de la actual iglesia de Saint-Baudile en Nîmes, se encuentra a la vista del público uno de los ejemplos más impresionantes de las antiguas murallas fortificadas de la ciudad: La magnífica Puerta de Augusto.

Porte d'Auguste

Aún se ven algunas letras de la frase que tenía grabada en su parte superior: 

"Imp(erator) Caesar dwif(ilius) Augustus co(n)s(ul) XI trib(unicia) potest(ate) VIII / portas murosq(ue) col(oniae) da[t]"

Inscripción romana en la Puerta de Augusto

Esta frase identificaba a Augusto como donante del recinto amurallado de la ciudad y sus puertas, terminadas alrededor del año 15 aC.


Estatua de Augusto en la Puerta de Augusto de Nimes


La colonia de Nemausus estaba protegida por una de las murallas fortificadas más largas de la Galia romana, otro tipo de construcción monumental.

Construida durante el reinado del emperador Augusto, a finales del siglo I a. C., la muralla tenía 9 metros de altura y un perímetro de casi 7 kilómetros (la superficie abarcada era de 220 hectáreas) y solo era accesible a través de diez puertas según los Historiadores, de las cuales los Arqueólogos han encontrado los restos de siete confirmadas.

Dos Milenios después, solo quedan dos: la Puerta de Francia (cuya protección el ayuntamiento ha reforzado recientemente gracias a la peatonalización de la zona, tras una consulta pública; y la ya mencionada Puerta de Augusto (también conocida antiguamente como Puerta de Arlès).

La Puerta de Augusto está formada por dos arcos centrales grandes destinados a los carruajes, y a los costados dos arcadas más pequeñas para los peatones.

Originariamente esta puerta de casi 40 metros de largo estaba fortificada y flanqueada por dos torres defensivas.

Se encuentra decorada con una estupenda estatua de Augusto y otros ornamentos típicos romanos.

Puerta de Augusto en Nimes

Puerta de Augusto en Nimes

Puerta de Augusto en Nimes

Puerta de Augusto en Nimes

Puerta de Augusto en Nimes

Puerta de Augusto en Nimes

Este era el punto de entrada a la famosa Vía Domitia, una importante vía de tráfico (aún en uso en muchos trayectos) entre Italia y España.

La muralla romana de Nemausus también incluía muchas otras torres, incluyendo la mayor, que era la Torre Magna (Tour Magne), cuyas ruinas se pueden visitar en los Jardines de la Fuente (Jardins de la Fontaine).

El acueducto romano de Nîmes.

¡A los Romanos les encantaba el agua!, y la usaban tanto para el aseo personal y las tareas domésticas de cocinar y lavar ropa, tareas industriales como la tintura de telas, como también para embellecer sus ciudades con muchas fuentes ornamentales y vistosas acequias con fresca agua corriendo por ellas (y evaporándose alegremente). Es decir: no reparaban en gastos con tal de vivir bien.

Por lo expuesto, el caudal de agua que les proveía el manantial natural que hay allí mismo en los Jardines de la Fuente, usado desde antes de su llegada por los Galos, e incluso por remotos y fugaces asentamientos humanos desde 15.000 años antes de Cristo,... a los Romanos les resultaba escaso.

Entonces, el Emperador Claudio ordenó buscar otra fuente de agua potable y construir un acueducto hasta la Colonia Nemausus recién fundada. Eligieron la Fuente de Eure, en Uzès.

Gracias al acueducto, el consumo diario por habitante de Nemausus era de casi un orden de magnitud (10 veces) mayor que el de cualquier europeo actual.

Acueducto de Nimes


Datos duros del Acueducto de Nîmes (Nemausus):

Emperador que lo ordenó construir: Claudio (41-54 d.C.)

Edad: fue terminado alrededor del 60 d.C. en tiempo de Nerón.

Duración de la construcción: alrededor de 15 años.

Tiempo en operación operación: casi 5 siglos, desde el 60 d.C. hasta principios del siglo VI.

Longitud total de Uzès a Nimes: 50.01 km


Como parte del Acueducto, los datos del Puente del Gard:

Altura total: 48,77m sobre la cuenca del Río Gardon.

Duración de la construcción: estimada en 5 años.

Estructura: 52 arcos repartidos en tres niveles. 

Longitud: 275 metros en el tercer nivel. 

Mérito: El Pont du Gard es el puente acueducto romano más alto que aún se conserva en pie.

Acueducto romano Pont du Gard

Toneladas de piedras utilizadas: Se estima que se emplearon unas 50.000 toneladas de piedra caliza extraída localmente, en su mayoría de canteras situadas a menos de 1 km del lugar, como la cantera de Estel.

Los sillares más grandes de la base pesan hasta 6 toneladas cada uno y fueron colocados sin mortero, encajando con precisión milimétrica.


Acueducto romano Pont du Gard


En el Puente del Gard, la tubería está protegida por losas y mide una anchura media de 1,20 metros. Sus paredes interiores están recubiertas con un revestimiento impermeable para conservar el agua.

Los manantiales de Eure:

En la Antigüedad, las aguas del valle del Eure, formado por una decena de fuentes, eran canalizadas a través de una estructura abovedada para abastecer el acueducto de Nimes.

Al inicio de su funcionamiento, esta fuente situada en Uzès aportó al acueducto un impresionante caudal de 35.000 metros cúbicos de agua al día. ¡Una cantidad verdaderamente colosal para la época!

Uno de los elementos destacables de esta construcción es la cuenca de Plantéry. Tiene una superficie aproximada de 1500 metros cuadrados y un volumen de 4500 metros cúbicos, es una maravilla arquitectónica romana.

Situada en un macizo calizo, es alimentada por cuatro grifos, por los que ingresa agua mineral clara. Se utiliza para filtrar el agua de impurezas antes de continuar su camino hacia la entrada del acueducto. Cuando la cuenca se llena hasta rebosar, y para evitar despilfarros, se vierte el agua al río Alzón.

El desafío de construir el Acueducto:

La fuente está a 71,25 metros sobre el nivel del mar, mientras que el Castellum de Nîmes se sitúa a 58,94 metros.

Por ello, los constructores estudiaron cuidadosamente el trazado del acueducto para sortear obstáculos naturales como la meseta y el río Gardon.

A continuación, el acueducto hace un recorrido de 50,01 km que serpentea entre las colinas, evitando así los matorrales de Nimes.

Esta proeza técnica da como resultado una pendiente casi plana en todo el recorrido.

Su diferencia de altura es de sólo 12,27 metros entre Uzès y Nimes. En promedio, esto representa menos de 2,5 cm de cambio de elevación cada 100 metros, o 1 mm cada 4,5 metros.

Gracias a esto, el agua tarda aproximadamente un día y medio en recorrer toda la distancia hasta Nimes.

El acueducto es principalmente subterráneo, lo que preserva la pureza del agua y reduce la evaporación. Se proporcionan aberturas de inspección a lo largo de la ruta para permitir la limpieza y las reparaciones necesarias.

El Castellum Aquae o Castellum Divisorium

La traducción del Latín al castellano es "Castillo de Agua". También denominado "Castellum Divisorium" (porque allí se dividían los suministros de agua para diferentes lugares y usos de la ciudad). 

Era una especie de gran depósito circular adentro de un edificio que siempre construía en sus ciudades el Imperio Romano, que recibía el agua potable de un acueducto. 

En el caso de Nemausus (actual Nîmes), aquí llegaba el agua del famoso acueducto que incluía el Pont du Gard, del que hablamos antes.

Su función era repartir ese caudal hacia diferentes ramales de distribución dentro de la ciudad, pero aplicando prioridades.

¿Cómo funcionaba técnicamente el Castellum Aquae de Nîmes?

 Después de un recorrido de 50 km, el agua de la fuente de Eure en Uzès llegaba a esta cisterna de distribución y llenaba el depósito.

 Una válvula en la canalización de acceso y varias compuertas de desagüe en el fondo de la cisterna permitían regular el caudal del agua, y realizar la limpieza periódica del fondo del tanque, cerrando totalmente la válvula y abriendo los drenajes, para retirar arenas, u otros residuos traídos por el largo trayecto del acueducto.

 Diez tuberías de salida, hechas de plomo, aseguraban la distribución del agua hacia los diferentes barrios de la ciudad.

En la pared, había diez orificios de salida ("fistulae") con alturas ligeramente diferentes, con tuberías de plomo.

Castellum Divisorium o Castellum Aquae de Nimes

Cada salida llevaba el agua a un barrio, fuente, termas e instalaciones públicas y privadas de cierto status.

¿Por qué las salidas del Castellum Aquae estaban a distintas alturas?

Para aplicar prioridades de suministro: a menor altura, mayor prioridad; y viceversa.

Las salidas de alturas bajas eran las que garantizaban el suministro incluso cuando el nivel del depósito bajaba si el acueducto proveía poca agua. Esto solía beneficiar a usos prioritarios: baños públicos, fuentes principales, a veces edificios oficiales, y casas de poderosos (estas incluso tenían cañerías internas y canillas, no muy diferentes a las que usamos en la actualidad).

Las salidas de alturas altas en cambio eran salidas que recibían agua sólo cuando el nivel del depósito estaba alto. En épocas de menor caudal, estas se quedaban sin servicio primero. Eran, en la práctica, "clientes de segunda categoría".

Este sistema permitía una jerarquización automática del suministro sin necesidad de intervención humana constante.

En los momentos de excesiva agua viniendo del acueducto y poco consumo en la ciudad, el castellum dirigía el excedente de agua al sistema de alcantarillado para limpiarlo, contribuyendo a la sanidad de la ciudad. ¡Todo automáticamente usando la ingeniería hidráulica!

Privilegios y control:

Las ciudades romanas tenían ordenanzas hidráulicas muy estrictas: quién podía conectarse, cuánta agua y para qué.

Los "curatores aquarum" (inspectores de aguas) controlaban que no hubiera derivaciones ilegales ("furtum aquae").

Los ricos podían pagar para tener su propia derivación directa desde un orificio bajo o incluso antes del castellum, asegurando agua todo el año.

Aspecto del edificio del castellum divisorium

Es difícil restituir el aspecto exterior del edificio desaparecido en Nîmes. Solo se conserva otro monumento antiguo de este tipo en Pompeya, y es de una planta y con forma de prisma rectangular; pero en Nîmes pudo tener una cúpula circular.


Los Jardines de la Fuente de Nimes (Jardins de la Fontaine)

Les Jardins de la Fontaine (los jardines de la fuente) son un parque público que es uno de los orgullos de Nîmes, y que se encuentran en torno a la fuente original de Nemausus, ya venerada por los pueblos galos antes de la llegada de los romanos.

Jardines de la Fuente de Nimes

Jardines de la Fuente de Nimes

La fuente de agua natural fue la causa que determinó la creación aquí de los primeros asentamientos varios siglos antes de la época galo-romana.

 

Fuente de Nimes


Junto a ella existía un "Nympheum" (Ninfeo), un templo dedicado a las Ninfas de las fuentes de agua y la Naturaleza en general.

Jardins de la Fontaine

Jardins de la Fontaine

La organización arquitectónica de los jardines también destaca dos importantes monumentos antiguos de la ciudad, el Templo de Diana y la Torre Magna, de los que hablo más adelante.

Los Jardins de la Fontaine son uno de los primeros parques públicos de Europa y, aún hoy, uno de los más destacados.

Jardines de la Fuente de Nimes

Jardines de la Fuente de Nimes

Historia de la Fuente de Nimes:

El origen del lugar es la presencia de una fuente, una emergencia kárstica permanente de flujo irregular, alimentada por la infiltración de agua en el suelo y las rocas del matorral de Nimes.

Los espeleólogos han explorado la red de galerías subterráneas que conducen al lugar, el cual estuvo ocupado desde la Edad del Hierro, en el siglo VI a.C. Este primer asentamiento ocupó la ladera del Monte Cavalier y las proximidades de la fuente.

El actual barrio de los Jardines de la Fontaine, al disponerse allí del agua del manantial, fue el sitio elegido por los primeros asentamientos de la época galorromana, y es uno de los más antiguos de la ciudad. 

Luego, con la construcción del acueducto desde Uzès y las canalizaciones internas desde el Castellum Divisiorum, la ciudad se pudo expandir hacia el sur.

Los Jardines de la Fuente están situados en el emplazamiento de lo que fue el “Augusteum”, un vasto complejo religioso romano del que sólo queda el templo de Diana.

Las primeras menciones de la existencia de canales subterráneos se encuentran en el libro de Poldo d'Albenas, "Discurso histórico sobre la antigua e ilustre ciudad de Nimes, en la Gaule Narbonoise" publicado en Lyon en 1559 y 1560, con los retratos de los edificios más antiguos y notables de dicho lugar; y proponiendo que el agua proviene del Río Gardon a través de esos canales subterráneos.

En 1724, en su libro "La historia de la ciudad de Nimes y sus antigüedades", Henri Gautier observó que el nivel de la fuente variaba como el nivel del agua del Gardon, aunque no llovía en los alrededores de Nimes.

El antiguo santuario dinástico dedicado al emperador Augusto fue descubierto durante los movimientos de tierra destinados a mejorar el abastecimiento de agua de Nimes, para su comercio e industria.

Los primeros descubrimientos se recogen en un documento: El plano de la Fontaine de Nîmes, y los nuevos descubrimientos que se realizaron allí durante los meses de agosto y septiembre de 1741 en el que el director de fortificaciones y obras públicas de la provincia establece una observación del estado de los restos hidráulicos romanos. 

Al remodelar el lugar entre 1740 y 1749 para convertirlo en jardines, el Ingeniero Real Jacques Philippe Mareschal impuso la obligación de conservar las principales disposiciones del antiguo complejo galoromano. Estos restos fueron utilizados primero como baños termales y luego como santuario acuático.

Fue en 1984 cuando Pierre Gros propuso identificar los restos como un Augusteum. Este último ocupaba el centro de la ciudad antigua, entre la fuente y el foro del que formaba parte la Maison Carrée.

Excavaciones recientes han permitido descubrir en los alrededores los vestigios de un barrio popular, una rica residencia del siglo II (calle Pasteur) y, en el cruce de la avenida Jean Jaurès con la calle de Sauve, un suntuoso edificio público cuyo uso sigue siendo un misterio.

El Templo de Diana

El Templo de Diana, ubicada dentro de los Jardines de la Fuente (Jardins de la Fontaine), hoy no es más que una ruina rodeada de una densa y agradable vegetación de los macizos boscosos de la colina de la Torre Magna. 

Entrar en ella provoca un misterioso encanto en este rincón de la antigua Nemausus, porque nunca se ha podido corroborar exactamente la naturaleza del monumento del que formaba parte.

Templo de Diana en los Jardines de la Fuente de Nimes

Quizás fue el templo de Nemausus, la divinidad de la Fuente Sagrada, a cuyas orillas fue construido.


Templo de Diana en los Jardines de la Fuente de Nimes

El Comandante E. Espérandieu dijo de esta ruina: 

"Un templo que data de la época de Augusto", de estilo griego como la Maison Carrée, perteneciente a un grupo de edificios cerca de la Fuente, cuyos cimientos se descubrieron en 1745, durante las obras del jardín de la Fuente".

En cambio, el canónigo F. Durand escribió:

"Una abertura semicircular, sin rebaje alguno que indique un cierre, y la ausencia de cualquier sello... indica una entrada monumental y lleva a concluir, por los detalles anotados en lo que queda del monumento, que se trataba del suntuoso y extremadamente rico vestíbulo de una casa de lujo. El aire circulaba libremente gracias a una abertura sin rebaje y una galería en la parte superior, en la parte posterior."

Por lo tanto, hay opiniones divididas y, como dijimos antes, no se sabe nada específico sobre este monumento.

Templo de Diana en los Jardines de la Fuente de Nimes

De lo que haya sido el denominado "Templo de Diana", queda la entrada principal que daba acceso a una "cella" (cámara central), varias subestructuras, un corredor lateral, un verdadero laberinto entre la vegetación, y algunos restos arquitectónicos esparcidos por toda la cella. 

Templo de Diana en los Jardines de la Fuente de Nimes

Templo de Diana en los Jardines de la Fuente de Nimes

El Templo de Diana estuvo precedido por tres pórticos, el central cuadrado y dos laterales semicirculares. Por el central se entraba al templo. Actualmente la entrada es semicircular; sus piedras sufrieron un incendio en 1576.

Esta entrada nos lleva a una sala rectangular, la cella, de 14,80 metros de largo y 9,55 metros de ancho. En el extremo posterior de esta sala hay un gran nicho cuadrado para una estatua, situado en el eje del templo y acompañado de dos nichos a sus costados.

En el muro derecho al entrar hay cinco nichos para estatuas, al igual que habia en el muro izquierdo, que fue demolido. 

El muro de entrada tiene dos nichos, uno a cada lado de la puerta. Todos estos nichos estaban acompañados por pilastras corintias de mármol blanco.

El nicho grande en la parte posterior del templo estaba decorado con cuatro pilastras, coronadas con un entablamento particular, que sostenía dos soberbios techos, uno colocado sobre las pilastras y el otro sobre el refuerzo del gran nicho.

La cella se cubría con una bóveda de medio punto de piedra tallada, formada por cinco arcos fajones que se correspondían con el centro de una de sus columnas.

Dieciséis columnas exentas, de orden compuesto, con capiteles sencillos y entablamento lenticular, elevadas sobre basamentos que sobresalían del estilóbato general, adornaban la cella. Había una entre cada nicho y una en los cuatro basamentos de la estancia.

A cada lado de la cella se extendía una galería lateral de 2,50 m de ancho con una entrada en las esquinas de la parte trasera del templo. Solo se conserva la galería derecha; se pueden ver vestigios de escalones y planos inclinados que se utilizaban para ascender a las plantas superiores.

El Templo de Diana se construyó íntegramente con piedra tallada, colocada en seco sobre su lecho de cantera. 

Estaba cubierto por una techumbre con tres divisiones bien diferenciadas para facilitar el flujo del agua de lluvia hacia grandes canales o canaletas de piedra tallada, algunos de los cuales aún se conservan en el lugar. Toda esta agua fluía hacia dos pequeños acueductos, que posteriormente se unieron en uno solo, evacuándola al exterior del monumento.

Desde el siglo X hasta 1562, el Templo de Diana estuvo ocupado por las monjas de Saint-Benoît y sirvió como capilla para su convento, situado justo al borde de la Fuente.

En 1576, mientras el Templo se llenaba de haces de leña, se produjo un incendio entre ellas que dañó el monumento, en particular las piedras del arco de la puerta de entrada. Al año siguiente, fue demolido parcialmente para evitar su conversión en fortaleza.

En 1622, fue demolido nuevamente para revestir con sus piedras los bastiones de las fortificaciones de Rohan, construidas alrededor de las murallas de la ciudad. 

En 1750, durante la remodelación del Jardín de la Fontaine, se limpió el pavimento del Templo y un muro al sur reforzó la parte sur de la fachada.

 Reparaciones posteriores, realizadas a principios del siglo XIX, garantizarán para siempre la preservación de lo que queda de este edificio vago, que, por alguna razón desconocida, se ha llamado el "Templo de Diana".

La Torre Magna de Nimes

Accedemos a ella hacia el norte, subiendo el Monte Cavalier desde los mismos Jardines de la Fuente.

Torre Magna de Nimes

La original Torre Magna de Nemausus, en una versión mas primitiva y de menor altura que la que hoy vemos, data de antes de la llegada de los romanos a la zona.

Aquella torre original había sido construida por los Galos en el mismo sitio, la cima del Mont-Cavalier, el punto más alto de la zona. Una de sus tribus, los Volcas Arecomicos, se habían asentado en los alrededores del manantial y disfrutaban de ese regalo divino que ellos atribuían a Nemausus.

Algunos Historiadores afirman que los galos la construyeron bajo la dirección de los griegos de Marsella, con quienes comerciaban en amistad. Porque la hoy muy francesa "Marseille" sobre el Mar Mediterráneo, fue fundada como colonia comercial con el nombre de "Massalia" por marineros griegos focenses, hacia el 600 a. C.

Al conquistar la zona los primeros Romanos alrededor del año 117 a.c., inmediatamente apreciaron su valor estratégico y se preocuparon de integrarla en una nueva torre de doble altura y más robusta, que simbolizaba la supremacía del nuevo poder y señalaba desde lejos la presencia del lugar de culto ahora dedicado a Augusto y su familia.

Vista desde la Torre Magna de Nimes

También protegía el "oppidum indígena", grupo de viviendas donde residían los galos subyugados.

Un siglo después, en el 16 a.C. cuando se construyó la Muralla de Augusto, fue una de sus principales torres defensivas.

La Torre Magna dominaba entonces el "Augusteum", construido en torno al manantial del dios local Nemausus. El hoy conocido como "Templo de Diana" era uno de sus edificios. 

Esta torre monumental tiene una base poligonal, o plataforma, que antes estaba conectada por sus lados norte y oeste al camino de ronda de los soldados de guardia en la muralla, y desde el suelo en el lado interior de la ciudad, era accesible por el sur, mediante una rampa en ángulo de 70 metros de longitud.

En su parte superior, el edificio constaba de una torre octogonal decorada con columnas y pilastras, que originalmente coronaba una terraza.

El acceso a esta terraza se realizaba a través de una escalera construida en el interior de la torre, en la que una serie de bóvedas verticales aligeraban la construcción.

Escalera de la Torre Magna de Nimes

Los primeros textos que mencionan la Torre Magna datan del siglo XII: En ese entonces también tuvo una función militar, siendo incluida en la lista de castillos y fortalezas entregada por Bernardo Atón, conde de Nîmes, a Alfonso II, rey de Aragón, quien poseía a Nîmes entre sus dominios.

Posteriormente, se utilizó para la defensa contra los ingleses durante los reinados de Carlos VI y Carlos VII.

A principios del siglo XVI, la estabilidad del edificio estuvo en peligro por culpa de un jardinero llamado Traucat, quien excavó completamente sus cimientos en busca de un tesoro; dado que había versiones que allí se guardaban riquezas en la Antigüedad.

En el siglo XVI, durante las Guerras de Religión, se incorporó a la construcción de una pequeña fortaleza abaluartada; que luego fue desmantelada al lograrse la Paz de Alais, gracias al tratado promulgado por el rey de Francia Luis XIII el 28 de junio de 1629.

A principios del siglo XIX comenzaron pequeñas obras en el monumento, cuando se utilizó como telégrafo óptico. Estas obras culminaron en 1843 con su consolidación general mediante la construcción interior de una columna (16,50 m de altura; 3 m de diámetro). 

Su ubicación y monumentalidad siempre la convirtieron en un edificio de prestigio e importancia estratégica.

El Anfiteatro de Nimes

¿Qué es el Anfiteatro de Nimes?

El Anfiteatro de Nimes (también conocido como Arenas de Nimes según su nombre en francés Arènes de Nîmes) es un anfiteatro romano edificado en el año 27 a. C. por el Imperio Romano​; cuando Nimes era la Colonia Augusta Nemausus. Actualmente allí la ciudad organiza diferentes tipos de espectáculos.


Anfiteatro de Nimes

Fue remodelado en 1809, y entre otros usos se utiliza como coso taurino en el que se celebran corridas de toros desde 1863... Pero en esas corridas no se asesinan toros como en España, sino que la única meta de los "toreros" es quitarle a los toros unas cuerdas que tienen atadas entre los cuernos. 

Así, los toros tienen la posibilidad de "ganar" si al finalizar la corrida mantienen un número mínimo determinado de cuerdas sin romper.


Anfiteatro de Nimes

La Arena de Nimes también se usa para el programa Intervilles y otros tipos de espectáculos.​

Aunque no es el más grande, es el anfiteatro romano en mejor estado de conservación de los existentes en todo el Mundo. 

Anfiteatro de Nimes

Tiene un ruedo con forma de elipse de 133 m de largo y 101 m de ancho. Está rodeado por 34 gradas, sustentadas por una construcción abovedada. Su capacidad es de 16.300 espectadores y posee desde 1989 una cubierta móvil y un sistema de calefacción.

Historia del Anfiteatro de Nimes

Construido en tiempos de emperador Augusto, al inicio del Imperio, el anfiteatro fue fortificado por los visigodos y rodeado con una muralla.

 Durante los turbulentos años que siguieron al hundimiento del poder visigodo en Hispania y Septimania, la invasión musulmana y posterior toma por los reyes francos (principios del siglo VIII), los vizcondes de Nimes construyeron su palacio-fortaleza dentro del anfiteatro. 

Más tarde un pequeño barrio se desarrolló en su interior, el cual contaba con unas cien viviendas y dos capillas. Setecientas personas vivían dentro en su momento de mayor esplendor.

Las construcciones permanecieron en el anfiteatro hasta el siglo XVIII, cuando se decidió eliminarlas para devolver al anfiteatro su aspecto original. 

Anfiteatro de Nimes

Anfiteatro de Nimes

Anfiteatro de Nimes

Anfiteatro de Nimes


Subsuelo del Anfiteatro de Nimes:

Los subterráneos antiguos situados en el centro del anfiteatro fueron redescubiertos a comienzos del siglo XIX, tras el desenterramiento de la pista, enterrada bajo varios metros de relleno debido a la transformación del monumento en barrio residencial durante la Edad Media.

Dos galerías que se cruzaban en ángulo recto fueron descubiertas en 1865 por el arquitecto de monumentos históricos Henri Révoil.

Subsuelo del Anfiteatro Romano de Nimes

Se encontraron entonces los huecos donde se alojaban las vigas que sostenían el piso de la pista y dos contrapesos de plomo marcados con el nombre de la "Respublica Nemausensis", lo que permitió confirmar el origen romano de esta construcción.

Como en otros anfiteatros, albergaba un sistema de maquinarias que permitían hacer aparecer en la pista decorados, animales y gladiadores, mediante montacargas.

Tras estas excavaciones, se decidió tapiar estas galerías en sus extremos, dando a este espacio de manera definitiva una forma de cruz, a la que se llama sala cruciforme.

En el marco del gran proyecto de restauración del anfiteatro, emprendido por la ciudad de Nimes desde 2009, el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap) llevó a cabo una excavación bajo la pista, en la sala cruciforme.

Encargada por el Servicio Regional de Arqueología del Ministerio de Cultura, esta campaña de excavaciones realizada durante el invierno de 2019-2020 permitió a los arqueólogos del Inrap descubrir nuevas estructuras y acondicionamientos antiguos.

Se han hallado varios artefactos metálicos, dos monedas y restos de madera.

Varios indicios sugieren que ciertos elementos encontrados podrían ser anteriores a la construcción del anfiteatro que conocemos y que existió un edificio más antiguo en ese lugar.

La datación por radiocarbono de la madera, así como otros análisis, permitirán saber más sobre un monumento que no deja de revelar su pasado.

Vestuario de los Gladiadores de la Arenas de Nimes

En una habitación del pasaje circular interno del Anfiteatro de Nimes, se encuentra el "Vestuario de los Gladiadores", como mucha información gráfica y en videos, y con varios objetos expuestos, como armas, cascos, escudos, etc; utilizados por los diferentes tipos de gladiadores.

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Gladiadores Romanos de Nimes

Allí mismo dentro del Anfiteatro, hay otros carteles que nos muestran todos los lugares de la Galia donde hubieron edificios monumentales:

Monumentos romanos en la Galia

También hay otros carteles que nos cuentan las diferencias entre los diferentes recintos para espectáculos que construían en el Imperio Romano, de acuerdo a su forma y uso:

Teatro Romano:

Teatro Romano

Anfiteatro Romano:

Anfiteatro Romano

Circo Romano:

Circo Romano

Estadio Romano:

Estadio Romano

Naumaquia Romana:

Este último lo usaban para espectáculos acuáticos, con barcos compitiendo entre sí.


Naumaquia Romana

Es por toda esta información disponible que hay en el Anfiteatro de Nîmes, que les aconsejo que lo visiten con tiempo, para disfrutar de toda ella.


El Museo de la Romanidad de Nîmes.

El Museo de la Romanidad de Nîmes, inaugurado en 2018 frente al anfiteatro romano de la ciudad, alberga una de las colecciones arqueológicas más completas de Francia dedicadas a las Culturas Gala y Romana en Nemausus, nombre galo y romano que recibía entonces Nîmes.

La visión sobre la necesidad de su construcción surgió a partir de 2006-2007, cuando se estaban realizando excavaciones arqueológicas preventivas en los callejones de la Avenida Jean Jaurès, antes de trabajos de mantenimiento urbano.

Allí se descubrieron una domus (casa romana) y dos mosaicos llamados "Aquiles" y "Penteo" en excelente estado de conservación. 

Estas piezas son descriptas por los especialistas como «las piezas más bellas después de las de Pompeya». Este descubrimiento reforzó el deseo de Jean-Paul Fournier, alcalde de Nimes, de crear un nuevo museo contemporáneo.

Deseaba presentar estas obras de arte extremadamente raras y valiosas en un nuevo y gran museo, sumándolas a las que se encontraban en el antiguo Museo Arqueológico de Nîmes que databa del siglo XIX.

El concurso de arquitectura favoreció el proyecto de la Arq. Elizabeth de Portzamparc, a quien se le encomendó la obra.​

La piedra inaugural del nuevo museo se colocó el 11 de mayo de 2015. El 15 de diciembre de ese mismo año, las piezas arqueológicas monumentales de la colección y en torno a los cuales se construye el museo, como los mosaicos de Belerofonte y los miliarios romanos, expuestos anteriormente en el Museo Arqueológico del Claustro de los Jesuitas, fueron trasladados al recinto del museo nuevo mediante grúas especiales.

Luego de las tareas de organización, mudanza de piezas menores del viejo museo al tesoro del nuevo, instalación de modernas tecnologías, y detalles finales para la atención de visitantes, las puertas del nuevo museo abrieron al público el 2 de junio de 2018.

El Museo de la Romanidad de Nîmes conserva a resguardo alrededor de 25.000 piezas, de las cuales más de 5.000 se muestran al público de forma permanente; y ofrecen un recorrido que no se limita al período galorromano, sino que abarca desde la Prehistoria hasta la Edad Media, mostrando cómo la región se fue transformando a lo largo de los milenios.

Los orígenes de Nimes, ya de entrada, son evocados por los restos de un frontón monumental que adorna el atrio central del museo. La escalera de doble revolución lleva al visitante al período galo, y luego al corazón de la vida cotidiana romana, para descubrir la ciudad y sus habitantes de hace 2000 años. Luego atraviesa la Edad Media, hasta el día de hoy, para descubrir la influencia de la romanidad a lo largo de los siglos.

Orígenes y mundo prerromano.

El recorrido comienza con los vestigios de la prehistoria y de la Galia prerromana. Allí se exhiben objetos de la vida cotidiana, armas y ajuares funerarios que testimonian la cultura celta que habitaba la región antes de la llegada de Roma. Destacan cerámicas pintadas, armas y cascos galos, hebillas y prendedores metálicos, y utensilios rituales que permiten comprender las prácticas religiosas y la organización social de estas poblaciones.

Se sorprende uno al enterarse de por ejemplo la costumbre de los guerreros galos de cortarles la cabeza a los enemigos vencidos...

Museo de la Romanidad - Guerreros Galos

Museo de la Romanidad - Guerreros Galos

Museo de la Romanidad - Guerreros Galos

Hay una hermosa sala de maquetas con todas las construcciones que había en Nemausus. La que sigue es la del "Oppidum" donde vivían los galos romanizados:

Maqueta del Oppidum de Nemausus

Maqueta del Oppidum de Nemausus


La llegada de Roma y el esplendor de Nemausus.

Museo de la Romanidad de Nimes

El núcleo principal del museo está dedicado a la época romana, cuando Nemausus se convirtió en una colonia privilegiada del Imperio. Las piezas y maquetas exhibidas muestran cómo Roma transformó la ciudad, y el modo de vida de sus habitantes.

Maquetas en el Museo de la Romanidad de Nimes

Maquetas en el Museo de la Romanidad de Nimes

Maquetas en el Museo de la Romanidad de Nimes

Maquetas en el Museo de la Romanidad de Nimes


Entre las obras más célebres está la mosaico de Penteo, uno de los más bellos ejemplos de mosaico romano en Francia. Descubierto en Nimes en excavaciones del 2007, representa el mito trágico de Penteo, despedazado por las ménades. Su riqueza cromática y su estado de conservación hacen de él una pieza central del recorrido.

Mosaico de Penteo en el Museo de la Romanidad

Junto a él, el museo conserva otros mosaicos igualmente impresionantes, como escenas de gladiadores, motivos geométricos y representaciones mitológicas, que permiten imaginar la suntuosidad de las residencias romanas locales.

También es magnífica la colección de monedas acuñadas ahí mismo durante la colonia romana (mostrando la importancia que le otorgaba Roma a esta colonia en la Galia); siendo el "As de Nîmes" la que mejor representa aquel dominio romano; con las figuras de Augusto y Agripa en la cara, y en la seca el cocodrilo atado a la palmera (símbolo perpetuo de Nîmes) y la abreviación "COL NEM" (Colonia Nemausus).

Monedas del Imperio Romano en Nimes

Monedas del Imperio Romano en Nimes

Hay expuesto un video de un "As de Nimes" girando en 3D:


Esculturas y retratos de poder romano:

Otro de los ejes del museo es la escultura romana, con ejemplos de gran calidad en mármol y piedra caliza. Los visitantes pueden observar bustos de emperadores, relieves votivos y estatuas de divinidades que decoraban los espacios públicos y privados de la colonia.

Esculturas romanas en el Museo de la Romanidad de Nimes

Esculturas romanas en el Museo de la Romanidad de Nimes

Un conjunto particularmente valioso son los retratos imperiales, que muestran la evolución del arte oficial desde Augusto hasta la Antigüedad tardía. Estos bustos no solo reflejan la estética romana, sino también la difusión de la propaganda política en las provincias.

La vida cotidiana en Nemausus

El museo ofrece un acercamiento minucioso a la vida diaria en la ciudad. Se exponen utensilios de cocina, vajillas de cerámica sigillata, lámparas de aceite, juegos de mesa y joyas que ilustran cómo vivían los habitantes de Nimes bajo el Imperio.

En lo que era un patio de una casa romana, se encontró una estatua de un niño jugando con un perro; típica de la Cultura Griega heredada por los romanos.

Estatua romana del niño y el perro en Nimes

Estatua romana del niño y el perro en Nimes

La epigrafía tiene también un lugar destacado: inscripciones funerarias, dedicatorias a los dioses y decretos municipales muestran cómo el latín se integraba en la vida local y revelan detalles sobre oficios, nombres familiares y cultos religiosos.

Religión y prácticas funerarias

El ámbito espiritual ocupa una parte del recorrido. El museo conserva altares, estelas y exvotos dedicados tanto a divinidades romanas como a cultos locales adaptados. Esta fusión entre tradiciones galas y romanas se refleja en piezas únicas que muestran la identidad híbrida de Nemausus.

En paralelo, las salas dedicadas a las necrópolis exhiben ajuares funerarios, urnas y sarcófagos, permitiendo comprender cómo evolucionaron las creencias sobre la muerte y el más allá.

Vestigios arquitectónicos y urbanísticos

Además de objetos pequeños, el museo presenta fragmentos originales de la arquitectura romana de Nimes: capiteles, frisos, esculturas decorativas y elementos de columnas que pertenecieron a templos, foros y edificios públicos. Estos restos permiten visualizar la monumentalidad que adquirió la ciudad bajo Roma.

La Antigüedad tardía y la Edad Media

El recorrido no se detiene con la caída del Imperio. El museo continúa con las colecciones de la Antigüedad tardía y la Edad Media, donde se pueden ver objetos visigodos y carolingios hallados en la región.

Destacan piezas de orfebrería, insignias militares y cerámicas medievales, que ilustran la continuidad y las transformaciones culturales tras la romanización.

Durante el período medieval, la ciudad se contrajo y algunos restos antiguos fueron enterrados o reutilizados.

La Arena se transformó en un recinto fortificado, con viviendas y lugares de culto en su centro. La iglesia de San Martín fue destruida en 1622, y las casas de la Arena se demolieron entre 1786 y 1809.

Del lugar de culto quedan algunos bloques de bajorrelieves tallados, que datan de los comienzos del siglo XIV mezclando temas de inspiración profana o religiosa, conservados en el Museo Lapidario,​ y después trasladados a este nuevo museo.

Estos bajorrelieves son una de las ilustraciones de este período medieval. También hay varios objetos, esculturas, etc.

Una colección viva

El Museo de la Romanidad no solo conserva piezas excepcionales, sino que también busca contextualizarlas en la evolución de la ciudad de Nimes. 

El visitante puede recorrer más de dos mil años de historia a través de mosaicos, esculturas, objetos cotidianos y vestigios urbanos que muestran cómo se construyó la identidad de la región a partir de la fusión entre las tradiciones locales y la herencia romana.

La Tecnología ayuda a la comprensión del visitante, gracias a 65 dispositivos multimedia (realidad aumentada y tecnologías audiovisuales).

También se puede participar en talleres interactivos para niños y adultos, y disfrutar de visitas guiadas y espectáculos especiales durante los eventos de temporada.

Un consejo: no se pierda el jardín arqueológico y la terraza panorámica de la azotea, donde podrá disfrutar de una hermosa vista de Nîmes.

¿Cuánto vale la entrada al museo de la Romanidad?

La entrada al Museo de la Romanidad vale:


    9€ para adultos
    6€ para tarifas reducidas. (Discapacitados y otros)
    3€ para niños de 7 a 17 años
    Gratuito para menores de 7 años
    21€ para familia de dos adultos y dos niños.

¿Cuánto dura una visita al museo de la Romanidad?

La duración media de una visita al Museo de la Romanidad es de unas 3 horas, pero puede variar en función de su interés por la historia romana y de sus ganas de leer los paneles junto a los objetos.

 ¿Dónde está el Museo de la Romanidad?

La dirección exacta del Museo de la Romanidad es 16 boulevard des Arènes, 30000 Nîmes. (Enfrente del Anfiteatro o "Arenas")

¿Hotel cerca?

En nuestra estadía nos alojamos en el Hôtel de l'Amphithéâtre (ubicado a 50 m del Anfiteatro y 100 m del Museo) y el precio de una habitación doble fue de € 127 la noche.

 ¿Cuál es el horario de apertura del museo de la Romanidad?

El Museo de la Romanidad en Nimes está abierto todos los días de 10:00 a 19:00 (última entrada a las 18:00). Sin embargo, de noviembre a marzo, el horario es de miércoles a lunes de 10:00 a 18:00. 

Además, el museo es gratuito los primeros domingos de cada mes, excepto en julio y agosto.

Opiniones sobre el Museo de la Romanidad: ¿es una buena visita?

Desde el punto de vista Histórico y Arqueológico del contenido ofrecido ¡por supuesto que sí!

Observaciones:

La arquitectura moderna del museo contrasta fuertemente (por no decir "choca") con el antiguo anfiteatro romano que tiene al lado.

Debo admitir que, al principio, esta diferencia me desagradó, pero podemos asumir que esta yuxtaposición simboliza la continuidad entre el pasado y el presente, lo antiguo y lo nuevo como un contínuo. 

Es un concepto interesante, pero igualmente yo no iba a ver la forma del edificio sino lo que había adentro...

Al entrar en el museo, me sorprendieron inmediatamente el espacio y la luz. Los grandes ventanales y la estructura despejada crean un ambiente acogedor y relajante.

Me incomodó bastante que no me dejaran ingresar con mi cámara de filmación 4K, y tuve que dejarla en custodia al personal de seguridad; y solo pude tomar imágenes con mi teléfono móvil... Yo estuve en Septiembre de 2023; no se si actualmente eliminaron esa restricción.

Palabras finales:

Bueno, aquí termina un muy extenso y detallado informe sobre todo lo que puedes ver en Nîmes, disfrutando su vasta historia.

No se vayan sin comprar alguno de los millones de souvenirs del Imperio Romano !!

Souvenirs del Imperio Romano en Nimes

Cuando nos íbamos hacia otra etapa de nuestro viaje por la Occitania y Provenza francesa, al llegar a la estación de tren de Nîmes, ésta también nos despidió con un estilo romano... Vean sus arcadas internas !!

Estación de tren de Nîmes - Arcadas

Fuentes de información:

-Pays d'Uzès Pont du Gard
https://www.uzes-pontdugard.com/es/le-parcours-de-leau-de-laqueduc-uzes-nimes/

-Inrap (Institute National de Recherches Archéologiques Préventives)
https://www.inrap.fr/au-coeur-de-la-cite-antique-de-nimes-les-fouilles-de-l-avenue-jean-jaures-4911#

-Sitio Oficial de Nîmes
https://www.nimes.fr/decouvrir/histoire-et-patrimoine/le-castellum.html

-Sitio web
https://tarraconensis.com

-Libros: "Nîmes" de J. Igolin, 1938. Pages 62 a 64 - F. Mazauric, 1912b, pp. 292-294 - P. Varène, 1963; - P.-A. Février, 1981; - P. Varène, 1983a y b; 1989, pp. 38-39; - M. Janon, 1991, pp. 749-752; - M. Py. 1992, pp.119-121; - P. Varène, 1993, pp. 67-84.

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